El objetivo es disminuir el aporte de cenizas y arrastres facilitando el restablecimiento de la vegetación
11 may 2019 . Actualizado a las 21:10 h.Un incendio demoledor que comenzó en Dodro acabó extendiéndose a Rianxo, donde causó la mayor parte de los daños. Ardió una superficie cercana a las 1.800 hectáreas y los daños paisajísticos causados fueron enormes, al igual que los económicos. Para paliar las pérdidas y, sobre todo, evitar que la erosión del terreno quemado produzca todavía un mayor impacto, el Consejo de Ministros aprobó una inversión de medio millón de euros para restaurar las zonas afectadas. Las actuaciones a emprender irán encaminadas a reducir los arrastres de un terreno que se ha quedado desprovisto de vegetación, así como a evitar el aporte de cenizas a la ría de Arousa, importante motor económico de la comarca por su producción de bivalvos y especies pesqueras.
Los trabajos de recuperación consisten en la retirada de la madera quemada, la restitución de las conducciones de agua potable que hayan podido verse afectadas, la protección del terreno contra la erosión hídrica, la recuperación del terreno afectado mediante la plantación de especies autóctonas. El propósito es acometer estas labores antes de que comiencen las lluvias torrenciales, ya que es cuando se corre el mayor riesgo.
Existe, además, un proceso judicial abierto para determinar las causas del suceso en el que se ha personado como acusación el Concello de Rianxo.