El riesgo de mezclar fármacos en pacientes polimedicados baja al 50 %

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

CEDIDA

El programa en el que participaron farmacéuticos y médicos de primaria llegó a 3.000 vecinos

10 may 2019 . Actualizado a las 13:13 h.

El envejecimiento de la población también lleva aparejada la aparición de multitud de dolencias crónicas que provocan que muchos vecinos de la comarca estén polimedicados, es decir, que toman diariamente seis o más fármacos. Una consecuencia directa de este panorama es que dichos enfermos se enfrentan a potenciales problemas de seguridad cuando se les receta a mayores otro tipo de medicamentos que pueden ocasionarles reacciones adversas. La Subdirección Xeral de Farmacia e Produtos Sanitarios puso en marcha el año pasado un programa en los centros de salud barbanzanos que ha permitido reducir a la mitad las combinaciones de tratamientos que podrían poner en grave riesgo a estos pacientes.

De hecho, según los últimos datos recabados en los ambulatorios de Muros, Noia, Rianxo, Boiro, Padrón y Ribeira, más de 3.000 vecinos con dolencias crónicas tenían prescripciones de fármacos con los que era probable que sufrieran complicaciones en su estado de salud y que han sido corregidas. El balance es muy positivo e incluso se espera que siga creciendo a medida que médicos y farmacéuticos trabajen en esta línea para mejorar la atención a los enfermos.

Rosana Castelo, farmacéutica de atención primaria en Ribeira, explicó que el Programa de Mellora na Calidade da Atención ao Paciente Crónico e Polimedicado se puso en marcha en el 2011, pero no fue hasta el año pasado cuando se decidió darle una vuelta de tuerca e implantar un proyecto de prácticas seguras para reducir el número de episodios de combinaciones peligrosas en pacientes que toman muchas medicinas. «Hemos trabajado activamente en el diseño de infografías que aparecen a diario en el momento del encendido de ordenadores de todos los profesionales de atención primaria, recordándoles el riesgo potencial de la utilización de ciertos medicamentos en situaciones clínicas concretas», apuntó.

En este programa se partió inicialmente de un total de 14 ítems que son los más habituales a la hora de recetar fármacos para las dolencias frecuentes, y a través de distintas gráficas se alertaba a los facultativos sobre su peligrosidad de sumarlos a otro tipo de medicinas.

Antiinflamatorios

En este sentido, Castelo recordó que fármacos empleados tan cotidianamente como los antiinflamatorios pueden suponer una bomba de relojería para pacientes que ya están tomando otro tipo de tratamientos simultáneos, como antihipertensivos, antiagregantes plaquetarios o anticoagulantes.

Paralelamente y con el objetivo de aumentar la seguridad de los enfermos de manera activa, desde la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago -a la que pertenece la comarca- se creó la Plataforma de Vixilancia de Medicamentos (vixiaMED), «que nos permite identificar a los pacientes que están tomando fármacos objeto de alertas de seguridad recientes, y detectar potenciales problemas con los medicamentos antes de que lleguen a ocurrir», destacó la farmacéutica del centro de salud de Ribeira.

Gracias a esta iniciativa -que recibió el segundo premio de las jornadas de la Asociación de Farmacéuticos de Atención Primaria de Galicia-, «se han podido localizar y modificar dosis inadecuadas de determinados anticoagulantes en enfermos mayores de 80 años», señaló Rosana Castelo.