Tempestad por el deterioro portuario

Ana Gerpe Varela
A. gERPE RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

CARMELA QUEIJEIRO

Las críticas del sector pesquero arrecian por la falta de mantenimiento que, dicen, crea situaciones de peligro. Portos dice que está en marcha subsanar las carencias

15 feb 2019 . Actualizado a las 20:02 h.

Carencias de iluminación, pantalanes rotos, elementos de seguridad inutilizados, puertas que no cierran, escasez de atraques o viales con un pavimento hecho añicos forman parte de la extensa relación de deficiencias en los muelles citadas por profesionales del mar y cofradías. La falta de mantenimiento de las infraestructuras ha desatado una tempestad, en la que el sector tiene a Portos en su punto de mira.

Aseguran que el arreglo de algunos desperfectos acumula años de retraso, provocando que el deterioro vaya a más y creando situaciones de peligro. El patrón de Portosín, Iván Carreño, califica la situación de «tomadura de pelo». Subraya que la Administración hace una gran promoción de los puertos deportivos, algo que considera adecuado, pero apunta: «Antes que iates houbo barcos de pesca». Explica que continúa sin cerrarse el acceso al área de trabajo: «Hai roubos constantemente e as barreiras seguen sen colocarse. Dixeron que cambiarían os pantaláns a principios de febreiro, pero estamos a mediados e todo segue igual. Hai paneis que levan meses tirados».

También en Ribeira hay marejada, la flota de artes menores hace equilibrios para descargar sus capturas en el muelle de la nueva lonja, por el que llevan aguardando desde la apertura de la instalación. Los mariscadores suben con los capachos de bivalvo por una larga escalera, corriendo el riesgo de caerse. Comentan, además, el mal estado de algunas rampas de atraque y las dificultades para transportar el pescado en los carretillos, porque la falta de uniformidad del pavimento provoca que «as caixas vaian saltando». A esto se unen los robos y actos de vandalismo.

Falta de luz

Dos de las quejas generalizadas son la escasez de iluminación y la existencia de pantalanes rotos. En Aguiño, los marineros explican que deben alumbrarse con linternas, al tiempo que añaden que la cubierta de la lonja lleva meses levantada y que hay elementos con óxido. Por la falta de luz también protestan en A Pobra, cuyo patrón mayor, Enrique Maceiras, explica que recientemente envió un informe a Portos detallando las anomalías. La situación de los accesos a los amarres de los barcos de la tercera lista y bateeiros también dejan bastante que desear.

Los problemas con el alumbrado se repiten en Rianxo, donde el dirigente del pósito añade: «A lonxa vella, que usamos como almacén, precisa unha reparación, ao igual que os galpóns, a toma de auga dos pantaláns dos bateeiros está sen arranxar e os carrís de circulación, pavimentados hai dous anos, aínda están sen pintar».

Los profesionales del mar aseguran que todas las deficiencias han sido transmitidas a Portos en más de una ocasión y critican las precarias condiciones en las que deben desarrollar su actividad, al tiempo que mencionan el pago de tasas a la Administración que no se ven compensadas con la obtención de los servicios que precisan.

La Administración se explica

Desde Portos de Galicia negaron rotundamente que exista abandono o despreocupación por la situación de los muelles. Indicaron que son conscientes de las deficiencias estructurales del alumbrado que, explicaron, requieren de la convocatoria de concursos de mantenimiento.

Subrayaron que el motivo de la demora en las actuaciones viene dado por la nueva ley de contratación, que ha multiplicado por mil los trámites administrativos. Indicaron que los procesos para licitar de forma conjunta las reparaciones en materia de iluminación y pavimentación de los puertos autonómicos están en marcha. Asimismo, precisaron que las situaciones de urgencia son resueltas de forma inmediata.

En cuanto a la sustitución de los pantalanes de Portosín, desde Portos de Galicia comentaron que la fecha inicialmente prevista ha tenido que modificarse y que en la actualidad se espera que el cambio pueda acometerse a finales de este mes o principios del próximo.