La retirada de ayudas aboca a pósitos a valorar despidos y reajustes de jornada

A. Gerpe / R. Estévez / E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

RIANXO

MARTINA MISER

Los afectados temen que la pérdida de la subvención sea para este año y el siguiente

04 feb 2019 . Actualizado a las 19:44 h.

El primero en admitirlo fue el patrón mayor de Barallobre, Jorge López, que ya el mes pasado dijo que en el pósito cruzaban los dedos y estaban «á expectativa» para encontrar una solución y no tener que prescindir de tres personas, dos que realizan labores de vigilancia y un biólogo. Pero no será el único que se verá obligado a tomar medidas si no prosperan los recursos presentados contra la denegación de ayudas por parte de la Xunta para la contratación de asistencias técnicas y vigilantes. Subvenciones del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) que les fueron denegadas tanto a Barallobre, como a Ferrol, Rianxo o Carril por haber sido objeto de sanciones por infracciones graves, aunque estas ya han sido satisfechas económicamente.

El bloqueo de las ayudas supone un duro varapalo para las cofradías afectadas, que van a verse forzadas a afrontar una reorganización de personal ante la dificultad para asumir los costes de la plantilla con recursos propios. Es el caso de Rianxo y de Carril. Al menos así lo manifiestan sus patrones mayores, Miguel Iglesias y José Luis Villanueva, respectivamente, que explican que estudian alternativas para que el agujero que la carencia de subvención va a provocar en los ingresos tenga el menor impacto posible.

En el caso del rianxeiro, comenta que las opciones pasan por prescindir de un vigilante o de la asistencia técnica. Sin embargo, apunta que la entidad precisa a los seis guardas rurales con los que cuenta, porque en las playas hay muchos furtivos. Otra posibilidad sería que algunos trabajadores tuvieran una reducción de jornada temporal o, incluso, llevar a cabo ajustes salariales.

Recurso a Madrid

Miguel Iglesias avanzó que la cofradía recurrirá la decisión ante el ministerio. Al mismo tiempo, expresó su disconformidad con la actuación de la Consellería do Mar porque, dijo, es esta Administración la que ha denegado las ayudas. Bajo su criterio, debería haber gestionado un cambio de normativa en el reglamento de la UE si, como afirma, considera excesivas algunas de las causas fijadas para no admitir la solicitud de ayudas por una sanción económicamente muy inferior. Al igual que su homólogo de Carril precisó que, según la información que manejan, la pérdida de la subvención sería por dos anualidades, lo que empeora la situación económica de estos pósitos. «A situación é grave», afirma, por su parte, José Luis Villanueva. La cofradía va a dejar de percibir una buena inyección de fondos sin los cuales va a ser preciso hacer importantes reajustes en el funcionamiento del pósito. «A nós, isto vainos obrigar a reestruturar a confraría. Os recursos son limitados, e malia que somos unha confraría rendible, non podemos facer fronte a eses gastos, tanto en vixianza como en asistencias técnicas, que ata agora estaban subvencionados», explica el patrón carrilexo. Según dice, será necesario hacer una revisión a fondo de las previsiones de la cofradía y abordar un plan de viabilidad «a ver como podemos afrontar esta situación e que sectores teñen que afrontar este problema». 

Rianxo, azotada por el furtivismo, recurrirá ante el ministerio la decisión de Mar Villanueva cree injusto que su cofradía haya perdido la subvención. Asegura que la almeja que no daba la talla que fue intervenida en la lonja -motivo que le acarreó la sanción grave que ahora impide al pósito acceder a la ayuda- iba a ser devuelta al mar precisamente por ese motivo. Se trataba de marisco procedente de parques de cultivo y que iba a ser resembrado tras comprobar que no podía salir al mercado. Por esa razón, y mientras «quen aplique a lei non se preocupe de facer cumprir o seu espírito», sobre pósitos como el suyo pesará la espada de Damocles.