La Policía Autonómica refuerza los controles del consumo en menores durante las grandes citas festivas

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

RIANXO

03 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El hecho de que los botellones pierdan fuelle en los municipios barbanzanos lleva aparejada la lógica disminución de los problemas que acarrea esta práctica en cuanto a ruidos y suciedad. Ello, unido a la falta de personal en las policías locales, motiva que los controles también se reduzcan y, salvo casos en los que hay quejas vecinales, los agentes no suelen intervenir. La excepción se produce durante las principales citas festivas del año, en las que, sobre todo en lo que respecta al consumo de alcohol entre los menores de edad, sí se realiza un seguimiento que cuenta con la colaboración de la Policía Autonómica.

Fuentes de la Policía Local de Noia explicaron que vigilar la ingesta de alcohol en menores no es una tarea tan sencilla, en primer lugar porque muchos ocultan los vasos con la bebida; y en segundo, porque para ello es necesario contar con un personal del que la mayoría de las plantillas carecen. Si se localiza a un joven de menos de 18 años bebiendo alcohol, los agentes deben tutelarlo hasta que lleguen sus padres o bien llevarlo a su casa, dejando de lado otras tareas. Por esta razón, suele solicitarse la colaboración de la Policía Autonómica en fechas señaladas, como ocurrió el septiembre pasado en Rianxo.

De hecho, en aquel momento se anunció por parte del Concello rianxeiro un mayor control del consumo de alcohol entre los menores de edad en la próxima edición de las fiestas de A Guadalupe, sobre todo en jornadas señaladas como la dedicada a las Juadalupeñas.

Por lo demás, en general, las policías locales indican que el problema con los botellones es prácticamente residual hoy en día. En la policía ribeirense señalaban que generalmente se interviene en caso de que se causen desórdenes públicos y se requiere a los responsables que abandonen la zona y dejen todo limpio.