Los guardapescas del pósito identificaron a 72 mariscadores ilegales, cursaron 1.300 actas el año pasado y sitúan los puntos críticos en Rinlo, Tanxil o Agüeiros
05 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El furtivismo es un problema que afecta de lleno a Rianxo. Basta decir que los guardapescas de la cofradía cursaron 1.300 actas en el 2016 para su posterior tramitación administrativa como denuncias. Además, identificaron a 72 mariscadores ilegales en dicho período de tiempo.
En la cofradía matizan que 1.296 actas, lo que supone el 99,6% del total, fueron cursadas en arenales, mientras que las cuatro restantes se realizaron en puntos de control de a flote, es decir, a mariscadores que tienen permex para poder realizar este trabajo de forma legal.
Las zonas más castigadas por este problema crónico, que también afecta, de una u otra manera, a buena parte de los concellos de la comarca, se ubican en Rinlo, la playa de Tanxil, el paseo da Ribeira, la playa de Agüeiros o el arenal do Furado, entre otras concesiones que posee la cofradía rianxeira.
Uno de los datos más curiosos que aporta la entidad marinera es que de las 1.300 actas de denuncia, 159 (el 12%) recaen sobre la misma persona, y 117 (9%) sobre un familiar de este individuo. «Sumando entre os dous obtemos un 21% do total», detallan en la cofradía, en donde añaden: «Constátase o inútiles que son as medidas e leis adoptadas ata o de agora contra esta actividade, pois aínda hoxe en día seguen extraendo marisco ilegalmente».
Perfil concreto
Informan en el pósito, atendiendo al perfil de los furtivos sancionados en Rianxo durante el 2016, que la mayoría de estos individuos son del mismo ayuntamiento, aunque también los hay que llegan de Boiro, Noia y, en menor medida, de A Pobra. Además, «nunha porcentaxe alta son persoas violentas, non dubidando en enfrontarse cos que obstaculicen a súa actividade ilegal, chegando a agredir verbalmente o fisicamente ás persoas que realizan a vixilancia, xa sexa persoal da confraría, da Garda Civil ou da Policía Local ou Policía Autonómica».
Por último, el cabildo de la entidad rianxeira pide a la sociedad en general que no colabore con estos individuos comprando el bivalvo que extraen, y que muchas veces puede estar contaminado y ser nocivo para su salud.