El Concello analiza si será factible retranquear la EDAR de Queiruga, pero descarta otro emplazamiento

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

Trenor y Oujo
Trenor y Oujo

Los afectados recabaron el apoyo de la asociación de vecinos en una reunión

06 abr 2022 . Actualizado a las 19:40 h.

El Concello de Porto do Son analiza si resultará factible retranquear la depuradora que está previsto construir en Queiruga, de forma que pueda alejarse de las viviendas. Precisamente, la proximidad a las casas es lo que motiva el rechazo vecinal, resucitando un conflicto de hace 12 años.

El alcalde, Luis Oujo, subrayó ayer que examinan si puede distanciarse. Sin embargo, recalcó que el emplazamiento continuará siendo el de A Ponte. Recalcó que un cambio de ubicación pondría en peligro una inversión de 1,8 millones, porque obligaría a modificar el proyecto y a tener que volver a tramitar todos los permisos.

Asimismo, destacó que los técnicos indicaron que tiene que estar en las inmediaciones de un cauce fluvial con caudal. En este sentido, recalcó que inicialmente se pensó en otro afluente y que fue rechazado por los técnicos porque una temporada del año se quedaba casi seco.

Por su parte, afectados por la construcción de la EDAR mantuvieron, la noche del sábado, un encuentro en el que explicaron su postura a integrantes de la asociación de vecinos de Queiruga. Uno de los representantes señaló que desde la entidad les han mostrado su apoyo para que se varíe el emplazamiento de la EDAR.

Envío de una solicitud

Según explicó, la asociación remitirá al Concello de Porto do Son el acta de la reunión para avalar la solicitud de que se busque otro emplazamiento para la depuradora que no se sitúe cerca de las viviendas.

Uno de los lugares que consideran factible es entre Queiruga y Caamaño: «Nunha agra na que non hai vivendas».

Además, los afectados señalan que, al colocarse cerca del río mayor, afectará a la laguna que se forma en la playa del Dique y en la que se bañan durante el verano los jóvenes. Afirman temer que las aguas puedan verse perjudicadas.