El impago del IBI desde el 2015 puede derivar en el embargo de la sede de la patronal sonense

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

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La entidad lleva una década inactiva y antiguos directivos convocarán una reunión para evitar la pérdida del inmueble

23 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Corría el 2003 cuando, un 11 de julio, la Asociación de Empresarios de Porto do Son inauguraba por todo lo alto su sede, un local adquirido en propiedad en el centro de la villa. Serafín Rodríguez Deaño, fundador y presidente de la entidad desde 1988, aprovechó el acto —al que también asistió el entonces presidente de la Diputación, José Luis Torres Colomer— para anunciar que cedía el testigo. Le sucedieron Juan Manuel Martínez Mariño; el actual alcalde, José Luis Oujo; y, desde el 2011, Gumersindo Gundín. Debido a la crisis, la patronal entró en declive: dejó de tener actividad y de satisfacerse las cuotas de socios. Los años fueron pasando sin que se disolviese la directiva y se convocaran nuevas elecciones.

Ahora, debido al impago del IBI desde el 2016, la patronal corre el riesgo de perder la sede. Sobre ella pesa un procedimiento de embargo de la Diputación, encargada del cobro de tributos en el municipio sonense.

Según parece, desde la entidad nunca se solicitó al Concello la baja en el pago de los recibos de residuos, agua y alcantarillado —fórmula que la Administración local tiene prevista para los ceses de actividad de negocios— por lo que continuaron emitiéndose. Sin embargo, tanto el regidor como el exsecretario de la patronal Juan Sanmamed indicaron que el expediente sobre estos impagos está en vías de resolución. Otra cosa es el impuesto del IBI, donde el Concello carece de competencias para condonarlo y cuyo cobro reclama por vía ejecutiva la Diputación coruñesa.

Convocatoria de una reunión

El exsecretario Sanmamed precisó que el principal objetivo es conservar el inmueble. Por eso, la intención es convocar una reunión con el fin de buscar alternativas para el pago de la deuda. Sobre el importe, señaló que inicialmente eran algo más de cuatro mil euros, pero que esta cantidad se había reducido.

El mandatario de Porto do Son, Luis Oujo, apuntó que tuvo conocimiento de lo que sucedía tras recibir una notificación de la Diputación que le solicitaba información y expresó su intención de contribuir a la búsqueda de soluciones.

Por su parte, el exdirectivo expresó su deseo de que alguna persona quiera ponerse al frente de la entidad. En caso contrario, manifestó que habrá que articular alguna medida: «Porque dentro de tres o cuatro años volveremos a estar igual, con deudas por el impago del IBI. Este impuesto debe abonarse». Si no hay quien desee tomar las riendas, la entidad podría disolverse.