El abandono hace mella en el hórreo y el palomar del conjunto religioso de Xuño

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

Los vecinos han mediado, sin éxito, ante el párroco y el alcalde de Porto do Son para que se adopten medidas que frenen el deterioro de las edificaciones

16 oct 2021 . Actualizado a las 19:40 h.

La localidad sonense de Xuño cuenta entre sus tesoros con un imponente conjunto patrimonial de carácter religioso, formado por una iglesia que data del siglo XII, un cruceiro de 1647 y, en la parte trasera de la finca, un hórreo y un palomar. De un tiempo a esta parte, el abandono y la falta de mantenimiento están haciendo mella en estas dos últimas edificaciones, hasta el punto de que su estado está ahora próximo a la ruina.

El hórreo, de importantes dimensiones y ocho pares de pies, ha ido paulatinamente perdiendo las tejas, hasta quedarse prácticamente sin cubierta. Por tratarse de una estructura realizada en piedra, su salvación pasaría por la reposición de ese tejado, a la espera de que el correspondiente estudio determinara si hay necesidad de consolidar paredes o actuar en el interior.

También la cubierta del palomar, en la que la sujeción de muchas tejas depende de las piedras que se han ido colocando sobre ellas, presenta un avanzado estado de abandono. Del mismo modo, las paredes de esta singular construcción circular acusan el paso del tiempo y la falta total de mantenimiento.

En vista de que los años pasan sin que nadie frene el deterioro de estas importantes edificaciones, cuya relevancia es fundamentalmente de carácter patrimonial y etnográfico, la asociación de vecinos Sartaxas ha emprendido gestiones para garantizar la salvación del hórreo y del palomar. Desde el colectivo señalan que ambos bienes forman parte de la historia de la parroquia de Xuño: «Este espazo está recoñecido como lugar de visita turística e así aparece en paneis e folletos informativos, nos que se destaca o seu gran valor».

Gestiones infructuosas

Responsables de la asociación explican que, en más de una ocasión, mantuvieron conversaciones con representantes de la Iglesia, titular del conjunto, y del Concello de Porto do Son, con el fin de que se acometiera cuanto antes la restauración de las edificaciones. Incluso se dirigieron al Arzobispado para dar cuenta del mal estado del hórreo y del palomar, buscando así una reacción, pero la carta enviada no obtuvo respuesta.

Según explicaron desde la entidad vecinal, el párroco argumenta que en el pasado se firmó un convenio entre Iglesia y Ayuntamiento para la cesión de un terreno situado detrás del templo, con el fin de destinarlo a estacionamiento, a cambio de que la Administración local asumiese la recuperación del hórreo y el palomar. Este medio intentó sin éxito contactar con el sacerdote para conocer su postura.

El alcalde, Luis Oujo, sí se mostró contundente al señalar que el Concello no asumirá la restauración de unos bienes que no son de su titularidad: «Colaborar podemos, pero asumir o custe dunhas obras nuns elementos que teñen outro dono, non». El mandatario añadió que una cesión del hórreo y el palomar o su declaración como bienes de utilidad pública podrían abrir la puerta a la negociación.

Responsables de Sartaxas puntualizaron que su único objetivo es salvar el hórreo y el palomar. Por ello, en la última asamblea de la entidad, los socios acordaron instar al ejecutivo local y a la Iglesia a llegar a un acuerdo que evite la desaparición de estos elementos del patrimonio arquitectónico.