La Xunta invertirá 200.000 euros para su desarrollo gracias a la segunda fase del Plan de Pastos de Galicia
16 jul 2021 . Actualizado a las 14:08 h.La Xunta ejecutará 75 hectáreas de pastizales, invirtiendo cerca de 200.000 euros gracias a la segunda fase del Plan de Pastos de Galicia, en los municipios de Muros y A Pobra, como destacó este viernes el conselleiro de Medio Rural, José González, en su visita a Porto do Son. Esta localidad se incluyó en la primera fase del programa, que busca «aumentar a base territorial das explotacións ao tempo que se avanza na anticipación aos incendios forestais», indican desde la Administración autonómica.
González estuvo acompañado del alcalde sonense, Luis Oujo; el presidente de la comunidad de montes de Baroña, Ovidio Queiruga, y la directora general de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, entre otros. Los dos representantes del ente gallego supervisaron los trabajos realizados en la zona, en concreto en los lugares de Raña, Calvelle y Udres. En total, en Porto do Son se ejecutaron pastizales en 31 hectáreas con un presupuesto de 145.000 euros.
Lucha contra el fuego
El conselleiro de Medio Rural señaló que en una comarca como Barbanza invertir en pastos para establecer áreas cortafuegos es «fundamental». En este sentido, explicó que a Lei de Recuperación da Terra Agraria define estas zonas como «aquelas con recorrencia de incendio nas que, pola vía de descontinuidades como os pasteiros, se traballa para facer fronte aos lumes forestais».
Los trabajos en el monte de Baroña consistieron en la implantación y recuperación de los pastos con la previa preparación del terreno, su fertilización y la siembra de especies pratenses para la alimentación del ganado. Posteriormente se colocaron y mejoraron los cercados perimetrales, se establecieron pasos canadienses y se dotó a la comunidad de montes de una manga para manejo.
Según indicó José González, esta actuación se llevó a cabo en la primera fase del Plan de Pastos, en la que se ejecutaron 14 pastizales en montes vecinales, que superaban en total las 500 hectáreas.