Parques y calas son los lugares más frecuentados en Barbanza para hacer botellones

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

El parque de Pedra Pateira en Ribeira es el punto en el que más jóvenes se reúnen para hacer botellón
El parque de Pedra Pateira en Ribeira es el punto en el que más jóvenes se reúnen para hacer botellón CARMELA QUEIJEIRO

Ribeira y A Pobra registran las mayores concentraciones de personas bebiendo en la vía pública

10 jul 2021 . Actualizado a las 19:36 h.

Los jóvenes están en el punto de mira por el aumento de los contagios, con las fiestas y los botellones señalados como focos de contagios. Así, la Xunta ha tomado decisiones en cuanto al ocio nocturno y le pedirá a los concellos que precinten playas, parques o plazas en las que se puedan producir aglomeraciones durante las madrugadas. La ausencia de distancia social y de las mascarillas sumada al consumo de alcohol y la típica exaltación de la amistad no son buenas combinaciones en esta época de pandemia.

En esta tesitura, las localidades barbanzanas en las que se producen más concentraciones de personas bebiendo en la calle son Ribeira y A Pobra. La capital barbanzana tiene dos puntos calientes, en los que los agentes de la Policía Local actúan con frecuencia, y en los que ya han tramitado sanciones: «Aquí ampáranos unha ordenanza municipal que prohibe consumir alcohol na rúa, polo que temos unha arma coa que loitar», apuntan desde el cuerpo municipal.

El parque de Pedra Pateira es el lugar en el que se reúnen más jóvenes para hacer botellones, a pesar de que un cartel advierte de que no está permitido y que las multas pueden oscilar entre 100 y 600 euros. La Policía Local también vigila el barrio de Bandaurrío: «En todas as rúas adxacentes á Manzanares, onde están os bares, hai mozos bebendo, aínda que son grupos máis pequenos». Eso sí, los agentes indican que, por ahora, no se están detectando este tipo de prácticas en los arenales del municipio.

Las noches de los sábados son las más problemáticas en A Pobra y por eso la Policía Local decidió reforzar el servicio con dos patrullas. Aun así, carecen de los medios suficientes para evitar las aglomeraciones. Las calas ubicadas detrás del recinto de A Alta, como la de Niñeiriños, son las más frecuentadas por los jóvenes para celebrar botellones, pero desde el cuerpo indican que, incluso, los han detectado en el arenal de Cabío: «Prodúcense a altas horas da madrugada, cando pechan os bares».

En el entorno de locales

Otro problema se presenta en pleno casco urbano, concretamente en los jardines de Valle-Inclán. Desde la Policía Local comentan que en el recinto se juntan las personas que piden consumiciones en los locales hosteleros con las que acuden con botellas para beber.

Aunque Noia es un municipio tranquilo en este aspecto, el pasado sábado sí que se produjeron quejas por la reunión de personas a las puertas de los bares cuando estos bajaron la verja, algo que se vigilará durante este fin de semana para ver si es recurrente.

Tampoco en Rianxo se están registrando, por ahora, grandes botellones y «non hai chamadas por festas en pisos», explica Raúl Frieiro, jefe de la Policía Local rianxeira. A pesar de ello, en el cuerpo saben que este es un problema global y que la llegada del buen tiempo y de los veraneantes puede provocar que salga a la luz. Tradicionalmente, los puntos de la localidad en los que se suelen celebrar reuniones de jóvenes para beber durante las noches son la zona portuaria y las áreas recreativas de las playas de Tanxil y A Torre.

Esperando lo que pueda ocurrir en la temporada estival están en Porto do Son, donde por ahora reina un ambiente tranquilo. En lo referente a arenales, el de As Gaivotas es el que aparece como a tener en cuenta por lo ocurrido en años anteriores. También era habitual que hubiese reuniones en las inmediaciones del puerto sonense y en A Atalaia.

Con calma, pero siempre alerta por si la situación cambia con la llegada del buen tiempo, están en Muros. Allí, la Policía Local asegura que «polo momento non estamos a ter problemas. Non hai queixas por agora, haberá que esperar a que avance o verán». El pasado año sí que hubo incidentes y vecinos que viven en el entorno de la playa de O Castelo recogieron firmas para protestar por la situación.

Las fiestas en Carnota son más frecuentes en viviendas y en casetas de marineros

La temporada de verano en Carnota ha comenzado fuerte y ya desde mediados del mes de junio hay mucho veraneante en la localidad. La cifra ha aumentado en julio y en la Policía Local se esfuerzan para controlar la situación. En lo relativo a fiestas privadas y botellones, desde el cuerpo señalan que lo más frecuente es que se celebren reuniones privadas en viviendas particulares o en casetas que los marineros utilizan para guardar los aperos de pesca. En las playas, los agentes apuntan que las zonas más comunes para la realización de los botellones son el puerto de Quilmas y Boca do Río.

Precisamente, en este arenal y en el de Carnota se ha ampliado el espacio dedicado al estacionamiento de vehículos y la policía contará con el apoyo de vigilantes para certificar que no se producen aglomeraciones ni se incumplen las ordenanzas municipales.

A Cachada lleva meses cerrada durante las noches para evitar aglomeraciones de jóvenes

En Boiro hay un lugar por excelencia para la celebración de botellones, y ese no es otro que el parque de A Cachada. Ya el pasado año el Concello decidió cerrarlo durante la noche cuando, coincidiendo con el fin de semana en el que tendrían que haberse celebrado las Festas do Verán, circulaba por las redes el rumor de que se podría realizar un macrobotellón. La medida sigue en pie para evitar que los jóvenes tengan la tentación de reunirse para beber de madrugada.

Es más, en un principio se impedía el acceso a este espacio público las noches de los viernes y los sábados, pero ya desde hace unos meses las puertas se cierran a diario cuando se hace de noche. En las épocas de restricciones más duras, con límite en reuniones de no convivientes y toque de queda, en el término de Boiro hubo semanas en las que se pusieron más de medio centenar de sanciones.