Césped artificial y suelo de caucho, nuevos objetos de deseo de los ladrones en Barbanza

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

En O Saltiño robaron césped artificial hasta en dos ocasiones
En O Saltiño robaron césped artificial hasta en dos ocasiones

Los gastos que provocan estos sucesos a los concellos son elevados y se sospecha que se sustraen para utilizar en fincas particulares

05 mar 2021 . Actualizado a las 13:27 h.

Las noticias sobre robos no son, por desgracia, inusuales y puntuales en la comarca. A Pobra fue un municipio muy castigado en las últimas semanas, aunque desde que se produjeron diversas detenciones relacionadas con los asaltos a vehículos estacionados en la calle, la situación es más tranquila. Lo que resulta curioso es que en estos poco más de dos meses que llevamos de año, se registraron varios sucesos sorprendentes y para los cuales no se encuentra una explicación clara. Dejando a un lado la profanación de siete tumbas en el cementerio de Castiñeiras, suceso sobre el cual sigue abierta la investigación, llama la atención lo sucedido en parques infantiles y pistas deportivas.

En Boiro vieron como en a penas diez días desaparecía parte del césped de la pista deportiva de Subuqueiro, en Cabo de Cruz, y en O Saltiño, donde los hechos se repitieron hasta en dos ocasiones. Además, son robos costosos para las arcas municipales, ya que el Concello boirense llegó a publicar que el coste de arreglar los desperfectos casi alcanzaba los 6.000 euros.

¿Por qué alguien decidió llevarse el césped? Es una pregunta difícil de responder, pero en la Administración local no creen que haya sido un acto de vandalismo y se inclinan más por pensar en que ahora esa hierba artificial estará en la casa de algún vecino.

Los daños ocasionados en el parque infantil de Caamaño superaron los mil euros
Los daños ocasionados en el parque infantil de Caamaño superaron los mil euros

También en Porto do Son vieron recientemente como en el parque infantil de Caamaño desaparecieron unas cuantas losas de caucho, muy utilizadas ahora para ofrecer mayor seguridad ante posibles caídas de los niños que estén jugando en este tipo de instalaciones. La teniente de alcalde sonense, María Maneiro, reconoce que «o caucho é un material custoso». De hecho, este robo le supuso al Concello un gasto extra de 1.345 euros en los trabajos de acondicionamiento que se estaban realizando en el parque infantil.

Mismo uso, diferente lugar

Maneiro destaca la «impotencia» que se vive ante sucesos como estos: «A xente actúa de noite e é moi difícil saber quen o fixo». El Ayuntamiento pidió la colaboración ciudadana para dar con el ladrón, pero, hasta el momento, la identidad del caco sigue siendo un misterio.

Y, ¿para qué se llevó las placas de caucho? Pues, aunque no puede saberse con seguridad, se sospecha que para utilizarlas para la misma función original pero en una propiedad privada que tenga un columpio o algún elemento de juego para los más pequeños de la casa.

Porque hay veces que los robos tienen un claro fin, que es hacerse con objetos que luego se puedan vender. Pero en otras ocasiones ese no parece el móvil, como cuando en el paseo de Coroso desaparecieron farolillos que iluminan la senda, como apuntan desde la Policía Local de Ribeira.

Aunque a veces también se reciclan. Hace ya un tiempo, en A Pobra, se registraron varios robos de tubos metálicos de barandillas de protección, que se suponía que se reciclaban para hacer tubos de escape.

Tampoco faltan actitudes incívicas relacionadas con la pandemia. Aunque ya se han superado los tiempos en los que elementos como el gel hidroalcohólico escaseaban y era muy difícil de encontrar, todavía hay quien prefiere robarlo a comprarlo.

En el parque de A Cachada de Boiro se dispusieron varios puntos con este producto para desinfectarse las manos, y un día después de instalarlos ya faltaba un bote. También en algunos negocios reconocen haber tenido que asegurarlos, ya que no era extraño que desapareciesen.

Destrozan aparatos electrónicos en los puntos limpios por sus piezas metálicas

Los puntos limpios, casi siempre apartados de zonas urbanas, están siendo uno de los lugares favoritos de los ladrones en Barbanza. Allí destrozan aparatos eléctricos para coger piezas metálicas que luego venden a chatarreros. Esto provoca graves inconvenientes en el tratamiento de los residuos, ya que los responsables de gestionar estos objetos solo los recogen si están enteros.