Los últimos coletazos del cerquero de Portosín Divina del Mar

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

CEDIDA

Las rocas de Baroña por fin quedarán libres del amasijo de hierros en los que se convirtió el cerquero de Portosín tras 16 meses encallado y a merced del mar

02 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pronto no quedará ni rastro del Divina del Mar, el cerquero de Portosín que en la madrugada del 12 de noviembre del 2019 quedaba encallado en las rocas de Baroña, un accidente marítimo en el que perdió la vida un tripulante, José Manuel Castelo. Tras pasar casi 16 meses a merced del mar, esta semana finalizarán los trabajos de retirada del amasijo de hierros en los que se convirtió la embarcación, que tuvo que desguazarse para poder ser transportada por piezas por los complicados caminos de acceso a la zona y luego se llevadas hasta Viveiro, donde se encuentra el gestor de residuos autorizado para este tipo de material.

Aunque los trabajos de sacar lo que quedaba del barco comenzaron a mediados del mes de octubre, no han estado exentos de contratiempos debido al mal tiempo de los últimos meses y al lugar en el que se encuentra, en una zona rocosa a la que es muy complicado llegar. A todo ello se une el gran peso de muchas de las piezas, de varias toneladas, que complican los operativos. Precisamente, el pasado viernes se procedía a rescatar lo que quedaba de la quilla del Divina de Mar, unas tareas para las que se solicitó la colaboración de la comunidad de montes de Baroña.

El presidente de la entidad, Ovidio Queiruga, explicó que desde la compañía Ardentia Marine -encargada del desguace- les habían pedido ayuda debido a la complejidad de sacar del mar una estructura tan grande. «Nós contamos con maquinaria para poder levar a cabo este tipo de actividade e con persoal cualificado, así que cando nos pediron que lles botaramos unha man o fixemos». Hasta tres tractores y dos camiones fueron necesarios para poder arrastrar a tierra estos restos del cerquero de Portosín, y los trabajos se prolongaron durante cerca de tres horas. «Primeiro houbo que amarrar ben todos os cabos aos vehículos, sacar a quilla da auga, e logo levala ata as rocas para poder despezala», apuntó Queiruga.

Ahora mismo solo queda por sacar de las rocas de Baroña el eje del motor, una pieza que se calcula que podría pesar unas 15 toneladas y que estaba previsto desguazar a lo largo de esta semana. Sin embargo, como explicó Mario Peña, portavoz de la empresa Ardentia Marine, «estamos muy condicionados por la meteorología y creo que dan muy malo para estos días. Nosotros solo podemos trabajar cuando la marea está baja, hay buen tiempo y de día. Alguna vez se intentó hacerlo de noche, pero es muy peligroso».

Trabajos en plazo

Reconoció que aunque en un principio se habló de que en tres meses los restos del cerquero podrían haberse convertido en chatarra, los complicados accesos para llegar al lugar en el que está encallado y los sucesivos temporales de los últimos meses han provocado que los trabajos se hayan prolongado. «Estamos todavía en plazo, porque había un máximo de seis meses y aún no han pasado, y todo apunta a que esta semana acabaremos», afirmó Peña, que insistió en lo complejo de este operativo.

De hecho, puso como ejemplo otro encargo que están llevando a cabo estos días en el puerto de Vigo: el reflote del Baffin Bay, barco que se hundió tras sufrir una serie de incendios mientras se estaban llevando a cabo trabajos de reparación. «En este caso es mucho más fácil acceder a la zona en la que se encuentra y trabajar con maquinaria más grande», destacó.