Llevará el programa «Aprendendo a crecer» a ocho institutos de Ribeira y Porto do Son
08 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Desde su irrupción el pasado mes de marzo, la pandemia derivada del coronavirus ha impuesto su ley y se ha convertido en la principal preocupación en todos los ámbitos de la vida. Pero desde la asociación Renacer, tienen claro que hay prioridades más allá de la situación sanitaria. Así lo explica la psicóloga del centro, María Iglesias: «Antes disto tamén había problemas e agora seguen estando aí. Incluso moitos deles se foron agravando». Por eso, han querido mantener vivo su proyecto Aprendendo a crecer, que fue presentado esta misma semana por la presidenta del colectivo, María González, y que pone el foco en las problemáticas que afectan a los adolescentes.
«Trátase dunha serie de obradoiros que imos levar a cabo en varios centros de secundaria de Ribeira e Porto do Son», cuenta Iglesias. Los contenidos del programa, que consta de un total de seis sesiones por grupo, están adaptados a la edad del alumnado y pretenden promover el conocimiento de los participantes en tres áreas fundamentales: las consecuencias del consumo de sustancias adictivas, educación sexual y prevención del sida y uso responsable de las nuevas tecnologías. Precisamente este último ámbito es el que destaca la psicóloga como el de mayor conflictividad en los tiempos del covid. «As TIC chegaron para quedarse e, coa pandemia, case nos vimos obrigados a comunicarnos simplemente a través delas. Pero iso non pode traer consigo un abandono total das outras formas de relacionarnos. Hai que atopar un equilibrio», explica.
Además de estas líneas de actuación, el programa contará con una sesión de contenido más emocional, centrada en el desarrollo de habilidades para que los estudiantes se enfrenten adecuadamente a las influencias sociales y a la presión de grupo.
Ocho centros
Por el momento, son ocho centros los que ya tienen cerrada su participación en esta iniciativa de Renacer, «pero esperamos que sexan máis», afirma Iglesias.
La asociación, que lleva desde los años 80 luchando contra los estragos causados por las drogodependencias y el alcoholismo en la población más joven, también se ha tenido que adaptar a los nuevos tiempos. «Tivemos que cambiar as dinámicas do programa para cumprir os protocolos de seguridade dos centros», cuenta la psicóloga. Las sesiones serán presenciales, pero ya trabajan para ofrecer la posibilidad de formación telemática.