El objetivo de la escuela era afianzar los valores ecologistas de sus 400 alumnos
07 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hace 28 años, La Voz de Galicia en Barbanza se hacía eco de una curiosa iniciativa. El colegio público de Xuño, en un intento de reducir el uso de las escopetas de balines entre su alumnado, ofrecía un intercambio de estas armas por cámaras fotográficas o, si así lo preferían, unos prismáticos.
La propuesta se integraba dentro del aula medio ambiental, que se había iniciado cuatro años antes y que contaba con el apoyo del Concello de Porto do Son. El objetivo del centro educativo era afianzar los valores ecologistas de los cerca de 400 niños que ocupaban las aulas en aquella época. Además de acciones como esta, se preveía al mismo tiempo la recogida de papel usado y pilas, la colocación de nidos para la cría de aves en los montes próximos al colegio y unas jornadas dedicadas a la lucha contra la tala de árboles, en las que se preveía la plantación de varias especies.
Según comentaba el director en aquel momento del centro: «El año pasado hicimos un sondeo entre los alumnos y, según las estadísticas, los niños que cortaban árboles hace dos años ascendía a un 70 %». Con las actuaciones que formaron parte de esta iniciativa, consiguieron reducir la cifra a un 30 % en un solo año. Las mejoras obtenidas en la educación medio ambiental del alumnado le valieron al centro para recibir el premio Escola Natural de la Xunta en 1990.