Santiago Llovo: El rompecabezas de la investigación

Lucía Eiras / A. L. RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

MARCOS CREO

El escritor sacó a la luz su octavo libro, «A salga no Son», sobre los detalles de esta actividad industrial tradicional a través del relato de varios vecinos del concello

03 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Casualidades da vida». Así es como define Santiago Llovo su paso del Derecho a la investigación. Fue en el 2012, cuando un cambio en su trabajo le permitió disponer de más tiempo libre e hizo que se inclinase por esta segunda rama. A esto se unió que ese mismo año había en Santiago, su tierra natal, una exposición de Ruth Matilda Anderson, y le llamó especialmente la atención una imagen de 1914 de un paisaje de Esteiro, el pueblo por el que siente una gran devoción. «Saín de alí sabendo que quería coñecer a historia desa fotografía. Empecei a investigar sobre a enorme cantidade de barcos que había e a actividade económica da vila», recuerda.

Un universo particular que le atrapó por completo. Dato que encontraba, dato que anotaba y pasaba al ordenador. Cuando se dio cuenta, llevaba 600 páginas sobre la historia de esta parroquia. «Fun á Deputación para ver se lle interesaba e puiden publicalo». Era su primer libro, Memoria salgada dun pobo. El pasado agosto, ocho años después, presentó el que es ya su octavo trabajo, A salga no Son. Ha sido un giro en su trayectoria vital que nunca había previsto: «Non imaxinei na vida que ía escribir».

Historiador y escritor aficionado, como él mismo se describe, hizo en todas sus obras una ardua labor de investigación sobre la tradición marítima de diferentes localidades barbanzanas. «Todo o meu traballo está ambientado no século XIX, que é a época de esplendor das salgaduras na zona».

Después de haber firmado ya dos volúmenes sobre este tema, comenzó a investigar sobre la zona de Porto do Son. «Empecei a buscar os almacéns que houbo no concello e cheguei a contar 45. É un territorio enorme».

 Año y medio de trabajo

Un trabajo de año y medio que el autor disfrutó con la misma intensidad: «No momento no que rematei o sétimo libro, Contra el mar y el viento, empecei a redactar este». La documentación la tenía de base, pues durante la investigación de los trabajos anteriores recogía datos que le podían ser útiles. «Cada vez que vía algo do mar desta zona, xa ía anotando cousiñas. Dende o primeiro día sabía a onde tiña que ir buscar información».

 Un intenso trabajo de campo que le llevó a petar en múltiples puertas del concello. «Está baseado fundamentalmente nas entrevistas da xente. Tiven que falar con moitas persoas para poder coñecer ben a historia». A ellas accedía a través de los libros parroquiales, donde encontró apellidos que él relacionaba con notas que ya tenía. «Son documentos nos que hai datos importantes e que me serviron de gran axuda», explica Llovo.

La mayoría eran de origen catalán, lo que le obligó a hacer un sobreesfuerzo para conseguir la información que necesitaba. «Analicei todas as árbores xenealóxicas. Había moita endogamia para que o negocio familiar non deixara de selo. Tiven que ir por parroquias e facendo follas de Excel para poder entender os parentescos. Foi como facer un crebacabezas».

Una vez hecha la exploración, fueron los propios vecinos los que le descubrieron nuevos contactos. Lo que no sabía la gente es que cuando Llovo llamaba a su puerta, él ya llevaba parte de los deberes hechos. «Moitas veces son eu quen lle di, ‘pero vostede sabe que aquí...' e entón empezamos a tirar de fíos e conseguimos grandes historias». Los vecinos le contaron sus relatos en un ejercicio que, reconoce, le apasiona. «A min o que me gusta é o traballo de campo. Remexer nos impresos vellos e compartir recordos coa xente, escribir paréceme a parte máis aburrida de publicar un libro».

Encantado por ojear papeles antiguos, pasa sus tardes rebuscando entre los protocolos notariales, que pueden estar a disposición de los investigadores pasados 100 años. «Ao vivir en Santiago resúltame doado achegarme e remexer. Son fontes inesgotables de información».

Con su octava obra recién presentada en Portosín y Porto do Son, Llovo ya está empezando a investigar sobre su próximo proyecto. «Desta vez creo que vou tirar cara Fisterra ou Corrubedo. A idea é continuar na mesma liña que ata agora».