Los concellos abogan por adelantar el cierre de locales de ocio nocturno

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

Adrián González

Porto do Son cursó una petición a Presidencia y Ribeira pidió apoyo a la Policía Autonómica

14 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Gente bebiendo en la calle, sin mascarilla y en grupos, establecimientos que incumplen el horario o con dificultades para conseguir que los clientes respeten las normas sanitarias. Todo esto convierte las noches de ocio en una tormenta perfecta para la proliferación de contagios. Las fuerzas del orden y los ayuntamientos afirman ser incapaces de controlar los desmanes, y los rebrotes en el área coruñesa han encendido las alarmas. «A xente móvese dun lado a outro, as cousas non melloran e iso provócanos preocupación», afirma el regidor de Rianxo. Adolfo Muíños, que al igual que sus homólogos en la zona, aboga por adelantar el horario de cierre de aquellos negocios que poseen licencia para estar activos hasta altas horas.

Cuando comenzaron a sucederse los desmanes en Ribeira, Manuel Ruiz advirtió que aplicaría mano dura y las sanciones comenzaron a caer en cascada. Como los ayuntamientos carecen de competencias sobre los horarios de los negocios hosteleros, el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, dio ayer un paso adelante solicitando a la Consellería de Presidencia que limite hasta la una y media de la madrugada la apertura de este tipo de locales.

Reconoce Oujo la impotencia para evitar los excesos: «Temos o apoio da Garda Civil e da Policía Autonómica e intentamos chegar a un acordo cos hostaleiros para acordar un horario, pero non foi posible». El mandatario asegura que el problema «céntrase exclusivamente no horario nocturno». En el municipio, la situación se agrava porque la población se ha multiplicado con la llegada de los veraneantes: «Estase a incorrer en situacións de risco», advierte Oujo.

La estampa es similar en Ribeira, donde Ruiz subraya: «Somos incapaces de controlar á xente como quixéramos». Para contrarrestar las limitaciones, explica que para este fin de semana ha solicitado a la Xunta refuerzos de la Policía Autonómica.

Junta local de seguridad

La situación no es mejor en Boiro, donde el Concello sí limitó el horario de apertura de las terrazas. El alcalde, José Ramón Romero, indicó que esta semana ha vuelto a celebrarse una nueva junta de seguridad local: «Vamos a intensificar el control sobre los botellones, que ahora están localizados en diversas zonas y por parte de grupos más reducidos, así como a intensificar la vigilancia para el cumplimiento de horarios y de aglomeraciones. Debemos tener un equilibrio entre seguridad, salud y economía».

El mandatario boirense expresa su preocupación por el aumento de los contagios entre la población joven: «Ocio nocturno sí, pero con sentido», sugiere.

Aunque en Outes la población no ha experimentado un incremento tan sustancial como en otros ayuntamientos de Barbanza, el alcalde, Manuel González, comenta: «Se a Xunta toma a decisión de limitar o horario de apertura de ocio nocturno non nos parece algo desatinado, tal e como se está a poñer a cousa cos contaxios».

En Muros comenzaron a lidiar con los problemas del ocio nocturno en julio, debido a la realización de botellones en la playa de O Castelo e, incluso, con personas que fueron localizadas por la Guardia Civil en Esteiro. Explica la alcaldesa, Inés Monteagudo, que han detectado que ahora son grupos más pequeños los que hacen botellón y buscan dispersarse para esquivar a las fuerzas del orden. En cuanto a una posible reducción de horarios como actuación disuasoria para quienes no saben controlarse durante la noche, considera que puede ser una alternativa ante la situación.

El noiés Santiago Freire pone el énfasis en el «comportamento desaprensivo dalgunha xente, que pon en perigo a todos».

Ni acampadas ni puestos de bebida o comida en Bealo, el gobierno diseña medidas de control

Faltan más de dos semanas para el 31 de agosto, jornada en la que debería celebrarse la tradicional romería de San Ramón de Bealo, y desde el Concello lanzan ya una advertencia: no se permitirán las acampadas, ni la instalación de puestos de bebida o comida. El alcalde, José Ramón Romero, comentó ayer que están adoptando ya medidas de control.

Reconoció que al ser festivo local el lunes «tenemos miedo de que haya gente que acuda el fin de semana a la zona para pernoctar y no lo vamos a permitir». Asimismo, indicó que han recibido diversas informaciones sobre el interés de algunos negocios que tradicionalmente se instalaban en la zona donde tiene lugar la romería de hacerlo este año también, pese a que no habrá celebración.

A este respecto, el regidor puntualizó: «Vamos a ponernos en contacto con estas empresas y queremos advertir a todo el mundo que estableceremos controles con antelación para impedir acciones no autorizadas».