La elaboración del documento se prolongó durante año y medio y participaron 2.000 personas
25 may 2019 . Actualizado a las 19:53 h.Analizar las fortalezas y flaquezas de las políticas de igualdad que se aplican en los distintos concellos de la provincia fue el objetivo del programa Compartimos Plan, que llevó a cabo la Diputación durante el último año y medio y que contó con la colaboración de más de 2.000 personas. La diputada del área de Igualdade e Benestar Social, Ánxela Franco, fue la encargada de presentar el informe final, y anunció la próxima aprobación de un documento que promoverá actuaciones para eliminar la discriminación de las mujeres.
«A diagnose marca o camiño que pecharemos coa aplicación do Plan de Igualdade que, non teño dúbida, contará coa unanimidade da corporación para a súa aprobación», explicó la representante provincial. Asimismo, aplaudió el apoyo recibido por parte de los distintos concellos para poder llevar a cabo esta iniciativa y redactar «un documento sobre a realidade do territorio co fin de mudar as cousas. A información flúe neste proceso de abaixo a arriba, para coñecer a realidade e traballar para transcender no tempo, dándolle visibilidade como maneira para cambiar as cousas».
Necesidades
El Plan de Igualdade de la Diputación coruñesa está dividido en varias partes que ofrecen un diagnóstico de las necesidades reales que hay en los ayuntamiento de la provincia, así como una guía con los recursos existentes en la actualidad y otra de buenas prácticas. También se completa con un directorio de medidas para lograr la igualdad de género.
Ánxela Franco explicó que para lograr todo este resultado se apostó por poner en marcha «un proxecto cunha metodoloxía participativa, dinámica e colaborativa que tivo tamén como obxectivo a sensibilización e a concienciación en materia de igualdade». Entre las conclusiones que se pueden extraer de todo este trabajo están que las mujeres dedican 45 minutos más al día que los hombres a las tareas domésticas, que las féminas sufren una mayor precariedad laboral y que tienen menos bienestar material, físico y emocional que sus compañeros varones.
Además, solo nueve concellos cuentan con atención psicológica en su centro de información a la mujer (CIM) y únicamente tres disponen de asesoría jurídica.