Profesionales constatan una ligera mejoría, pero el sector está lejos de estabilizarse
14 abr 2019 . Actualizado a las 13:11 h.Uno de los sectores que salió peor parado de la crisis económica fue el de la construcción, cuya actividad se desplomó en la comarca dejando urbanizaciones y edificios a medio construir y decenas de trabajadores en el paro. Tras unos años en los que apenas se registró movimiento, las empresas han vuelto a tener trabajo y los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) muestran que incluso ha habido un ligero crecimiento. De hecho, son los mejores registros en estos cinco años, ya que se construyeron un total de 91 inmuebles, 24 más que en el ejercicio anterior.
Sin embargo, no en todos los municipios se constató por igual esta mejoría en el sector constructivo. Así, la capital barbanzana es la que lidera la lista con mayor número de nuevas edificaciones -25, frente a las nueve del año anterior-, seguida de Porto do Son (21), A Pobra (14), Rianxo y Boiro, con 10 cada uno. En el lado contrario de la balanza están Mazaricos y Noia, donde no se levantó ninguno, mientras que en Outes solo se hizo uno, y en Carnota y Muros, dos. En la mitad de la tabla se encuentra Lousame, que a pesar de ser el municipio con menos población de la comarca, vio como se construyeron seis casas.
Aunque parece que el sector comienza a salir del hoyo, todavía está muy lejos de estabilizarse y conseguir balances como el de hace diez años, cuando el número de nuevas construcciones en la comarca fue de 479, con municipios como Ribeira, en los que se levantaron 222, o Boiro, con 71. Por no hablar de los años del bum inmobiliario, cuando se llegaron a edificar una media de 700 inmuebles en todos los municipios de la comarca.
Buscando alternativas
Los constructores de la comarca constatan que ha habido una ligera mejoría, pero indican que tampoco está la cosa para echar bombas. De hecho, reconocen que, aunque se ha iniciado la construcción de varios edificios, «o que máis estamos tendo son obras de rehabilitación e traballos de mantemento de casas, sobre todo cambio de cubertas, fiestras ou recubrimentos de fachadas», apuntó un profesional ribeirense.
Lo mismo opina un compañero de A Pobra, que considera que han tenido que adaptarse a la nueva situación, «e ir buscándonos a vida como sexa para poder sobrevivir». También vaticinó que nunca se volverá a recuperar el ritmo de construcción de los años del bum urbanístico, «pero tampouco é que o queiramos, porque non era nada bo, estabamos uns coméndonos aos outros».
Tanto él como otros compañeros consideran que el objetivo del sector en la comarca es estabilizarse, «que non falte traballo para ninguén».
91
Nuevos edificios
Según los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística, en la comarca se levantaron más de noventa inmuebles en el 2017, 24 más que durante el año anterior.
723
Inmuebles al año
Durante el bum urbanístico, en los 11 concellos barbanzanos llegaron a levantarse más de 700 edificios cada año, una cifra que cayó a la mitad en el 2007, y luego siguió bajando.