«Bo día, traio un paquete para...»

antón parada RIBEIRA / LA VOZ

PORTO DO SON

CARMELA QUEIJEIRO

Un mensajero analiza cómo el auge de las ventas por Internet ha cambiado su profesión y su papel en la sociedad

15 ene 2019 . Actualizado a las 07:50 h.

Son las once de la mañana de cualquier día de enero y nos encontramos en el interior de la furgoneta del mensajero Justo Muñiz. Y eso solo puede significar una cosa, que desde primera hora ha habido mucho trabajo. Después de haber pasado por el Black Friday y las fechas navideñas, la época de las rebajas es el otro gran período que demuestra que las ventas a través de las plataformas digitales han potenciado radicalmente este sector.

Con 19 años de experiencia en la empresa de mensajería MRW, el profesional ha sido testigo de los grandes cambios que se han producido en su profesión. Por el camino se ha convertido en un auténtico explorador de rincones escondidos en la comarca y ha coleccionado hasta dos heridas de guerra -a los perros les da igual cartero que mensajero-, pero lo que realmente se ha ganado en todo este tiempo ha sido los corazones de los centenares de boirenses que visita cada día en sus hogares o trabajos.

Primer reparto. Muñiz aparca en la céntrica Praza da Mancomunidade y se dirige a un edificio. En menos de 20 metros ya le han saludado dos veces. «Antes levaba Ribeira, Boiro, A Pobra e Porto do Son. Isto medrou moito, no pasado viñan 40 entregas para estes sitios e agora temos un centenar diarios só para Boiro», el repartidor interrumpe el relato para atender la entrega y al salir del ascensor se escucha la voz de una clienta, «por aquí, por aquí», hasta que reconoce a Muñiz: «Si es que has venido muchas veces, no puedes perderte».

Repartir sonrisas

Han pasado 20 minutos desde que nos subimos al vehículo de transporte y ya nos hemos detenido en una decena de domicilios. En todos ellos el repartidor ha sacado a relucir sus mejores armas y herramientas, su simpatía y capacidad de convertir un trámite en un momento agradable: «Da igual que teñas un mal día, é vital chegar cun sorriso ou saber quitar outro cun chiste».

Los requisitos horarios de algunos envíos provocan que nos encontremos en Abanqueiro donde Justo Muñiz recoge un paquete en vez de entregarlo, algo común también entre particulares. No es la única recogida, puesto que en otro lugar nos llevamos una mascota.

Mientras nos dirigimos a Cabo de Cruz por atajos y estrechos viales el experto recuerda lo difícil que fue moverse en sus inicios por las aldeas sonenses o cómo fue de vital la evolución del callejero, de forma paralela a la del servicio de correos: «Lembro unha casa en Escarabote con oito números». Pero no todo son hogares y el motor se apaga frente a un supermercado boirense y a su entrada le acompaña una guarnición de saludos de la cajera, pero también de unas tres personas que aguardan en la fila. Antes de que termine la mañana, habremos pasado también por diversos negocios como una clínica dental, una gasolinera, un taller y hasta el mercado municipal.

CARMELA QUEIJEIRO

El siguiente paquete toca dejarlo ante una casa cuya calle tiene casi el mismo grosor que la furgoneta, pero nadie responde ni al timbre, ni al teléfono. Muñiz aprovecha la presencia de una vecina y al instante una señora mayor ha regresado de la huerta. «Hai casos nos que me teñen dito que vaia directamente á leira», anota él riendo mientras introduce los datos en su dispositivo.

Y es que el boirense ha forjado vínculos escuchando las historias de vecinos de la tercera edad, guardando confidencias -una destinataria le confesó entre risas que le estaba entregando juguetes sexuales- o ganándose elogios como el de la crucense Flora Triñanes: «¿Justo? Ten permiso para pasar ata dentro».

La campaña comercial navideña y la de las rebajas aumentan los encargos hasta en un 20 %

«De momento no veo donde está el techo de crecimiento porque todos los años decimos lo mismo, creemos que será más flojo y los envíos vuelven a aumentar», así explican desde MRW el que ha sido un aumento constante e imparable de los encargos de reparto procedentes de las ventas de las grandes plataformas digitales, una cuestión que este año se ha traducido en una subida del 20 %: «Malo para el cuerpo, pero bueno para el negocio».

Desde finales de noviembre, algunas empresas de mensajería han vuelto a registrar importantes aumentos de la carga de trabajo, en mayor o menor medida. Este ha sido el caso también de Halcourier donde prevén que el grueso del trabajo se mantenga incluso hasta marzo y han logrado buenos datos en verano, estación complicada para este sector.

En Tourline Express han vuelto a emitir más que las pasadas Navidades, aunque creen que el crecimiento ha tenido un menor impacto. Por otra parte, estos indicadores han permitido consolidarse a nuevas empresas como Vía Barbanza, que en su segundo año han visto crecer sus envíos, respecto a este mismo período, en cerca de 200.

Varias empresas han tenido que volver a reforzarse a través de la contratación temporal

La contratación temporal también se ha convertido en un fenómeno habitual para algunas empresas de mensajería de cara a hacer frente a los ingentes pedidos en Navidad y rebajas. En este caso, firmas como MRW contaron con dos profesionales más a finales del 2018.

No obstante, y tal y como precisaron fuentes de la empresa, el hecho de que un trabajador destaque en una temporada de tal carga de trabajo es algo que no pueden «dejar escapar». Por este motivo, MRW contará con uno de estos profesionales más allá de los refuerzos. Asimismo, esta necesidad de contratación también se produce en otras firmas de menor tamaño como es el caso de Vía Barbanza. «O ano pasado non collemos a ninguén a maiores, pero nesta ocasión tivemos que facelo para a zona de Ribeira e Boiro, así como para a oficina», explicaron desde este negocio nacido el año pasado.

Lo cierto es que en las distintas empresas coinciden en que, independientemente de que la aparición de nuevas marcas ha podido frenar los índices de crecimiento de otras, el sector seguirá encadenando aumentos en estas dos campañas comerciales clave.