Ganaderos sonenses denuncian la colocación de cámaras en los montes

A.L.

PORTO DO SON

cedida

Afirnan que está prohibido su instalación y que pedirán a la Policía Autonómica que abra una investigación

12 ene 2019 . Actualizado a las 20:00 h.

Las ganaderos de la sierra de Barbanza no ganan para disgustos, a los cuantiosos estragos que están haciendo los lobos en la población de reses se ha sumado una nueva preocupación: la aparición de cámaras en distintos puntos. Un grupo de profesionales que trabajaba hoy en la zona del Enxa encontró agarrado a un tronco uno de estos dispositivos de vigilancia que, según denunciaron, no se pueden colocar en terrenos del monte comunal.

«Xa falamos co alcalde de Porto do Son e nos dixo que non ten constancia de que pediran permiso para poñela, e o outro día a directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, sinalou que está prohibido facelo», destacó Enrique Laranga. Las primeras sospechas que tienen es que estos aparatos pudiesen pertenecer a algún grupo naturalista que está realizando un estudio de la fauna y de la flora de la zona, o que quiera controlar la posible caza de lobos, ya que hace unos meses se detuvo a varias personas por colocar lazos trampas para acabar con ellos.

Desde varias asociaciones ecologistas apuntaron que es posible que se trate de cámaras de fototrampeo que suelen utilizar los cazadores para controlar a las distintas especies. Otra posibilidad que se planteó es que fueran dispositivos de vigilancia que Medio Rural colocó para prevenir los incendios, una opción que fue descartada ya por fuentes de este departamento de la Xunta.

Los miembros de la comunidad de montes sonense ya anunciaron que iban a poner todo el asunto en manos de los agentes de la Policía Autonómica, puesto que consideran que esta es una vulneración de su espacio, y que ellos no tienen constancia de que nadie hubiese pedido permiso para colocar estos aparatos.

«Incontables»

Los ganaderos barbanzanos explicaron que en estos últimos años ha crecido el número de lobos que viven en la sierra y que estaban causando muchos problemas al colectivo. «As perdas son incontables. Ademais de atacar ás reses, matan ás crías. Temos calculado que o 80 % das crías morren polo ataque dos lobos», denuncian.

Por todo ello, están recogiendo firmas para solicitar a la Xunta que autorice una batida contra estos animales, una especie protegida. «Hai seis ou oito anos xa tivemos o mesmo problema e fixemos o mesmo, e déronnos permiso», apuntó Enrique Laranga, que reconoció que el número de lobos cada vez es mayor.

Señaló que, aunque lo normal es que ataquen por las noches al ganado, ahora «xa non teñen medo» y es muy normal verlos a todas horas del día. «Como son tantos necesitan comer e por iso saen a calquera hora».