Las cuentas de O Son reservan una partida para adquirir un inmueble como futura casa consistorial

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

PORTO DO SON

El objetivo del gobierno es derribar el edificio que ocupan actualmente las dependencias municipales

13 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Finalmente será el día 19, y no el 16 como estaba previsto, cuando se debatan en pleno los presupuesto de Porto do Son para este año. Pese al retraso, el documento está prácticamente listo y ya se conocen algunas de las inversiones que están previstas en él. En concreto, las cuentas incluirán una partida para adquirir un inmueble con el objetivo de que se convierta en la nueva casa consistorial sonense.

El alcalde, Luis Oujo, ha hablado en más de una ocasión del proyecto de su ejecutivo para recuperar la antigua alameda de la villa sonense, donde se emplazan las actuales dependencias municipales, y un requisito para llevarlo a cabo pasa por derribar el edificio que ocupa la casa del Concello. Por ello hay que buscar alternativas, y una de las preferidas por el ejecutivo de Oujo es trasladar las oficinas a un nuevo inmueble. El primer paso para materializar esto está próximo, toda vez que se ha incluido en los presupuesto una partida de unos 200.000 euros para adquirir la que se conoce como la antigua casa das monxas.

Principio de acuerdo

Sobre la compra del inmueble, el regidor explicó que ya hay un acuerdo económico con los propietarios, de manera que, en cuanto se aprueben las cuentas definitivamente, podrá formalizarse la operación.

La edificación en cuestión se encuentra al final de la zona portuaria, junto a la glorieta que entronca con la calle da Roda. Sin embargo, su superficie es insuficiente para dar cabida a las oficinas municipales, por lo que en siguientes anualidades se intentará llegar a un acuerdo con los dueños de otra vivienda anexa. «Se non o conseguimos, buscariamos unha ubicación noutro lugar, ou incluso hai a opción de levantar unha nova casa consistorial no mesmo sitio, pero integrándoa no entorno», explicaba Oujo. Con todo, y a pesar de que existen varias alternativas, la primera opción del gobierno local es trasladar los servicios municipales: «A prioridade número un é recuperar a alameda».

Para ello, además de derribar la actual casa consistorial, es necesario llevar a cabo un ambicioso plan de reurbanización que ya está en marcha y que se ejecutará en distintas fases. En la actualidad se está acometiendo la obra de la subida a la capilla de A Atalaia y en posteriores actuaciones está previsto acondicionar el entorno del templo y la calle que va al centro de salud.