El pleno de Porto do Son aprobó las obras del POS bajo las críticas de la oposición

A. Parada

PORTO DO SON

El Plan Único de la Diputación contempla una partida de 865.942 euros para este municipio

24 feb 2017 . Actualizado a las 13:10 h.

Durante la sesión plenaria extraordinaria de ayer, la corporación municipal sonense dio luz verde al proyecto de inversión, elaborado por el ejecutivo que preside Luis Oujo, al que se destinarán los 865.942 euros que la Deputación de A Coruña ha habilitado en la partida del Plan Único para este municipio. No sin antes recibir las críticas de los partidos políticos que conforman la oposición -BNG, Por Todos y PSOE-, que acusaron al gobierno local de haber obstaculizado su participación en la redacción del proyecto, dificultándoles el acceso a documentos en el Concello, durante el fin de semana. La edila María Maneiro contestó a dichas críticas alegando que no tienen la obligación de prestar este servicio y que cuando lo facilitan es porque se trata «dun xesto de cortesía». 

La cómoda mayoría absoluta con la que cuentan los populares sonenses permitió que se aprobaran una serie de obras que, a nivel global, apuestan por la mejora de saneamiento y accesibilidad enfocada en varias parroquias de la localidad. La gran actuación, que cuenta con una financiación de 223.727 euros, será la instalación del saneamiento y una estación de bombeo en Noal. Esta propuesta beneficiará a doscientos vecinos de esta parroquia. 

Además, y continuando en materia de saneamiento, se hará lo propio con los núcleos que van desde Gaviotas hasta Miñortos por un valor de 95.245 euros. También se dotará de aceras, red de pluviales e iluminación pública al tramo de Carballosa a Xuño, en una obra cuantificada en 173.155 euros. La piscina municipal se incluye en este proyecto, mediante una actuación de mejora de la pista que da acceso a esta, y a través de la compra de una máquina aspiradora; ambas por un valor de 30.541 y 21.215 euros, respectivamente.

Críticas al plan complementario

Uno de los debates más acalorados acontecidos ayer, se derivó de la relación de obras que el ejecutivo municipal incluyó en el apartado del plan complementario, y que no tienen asegurada todavía su financiación a través del plan provincial. El proyecto recoge en este apartado la creación de aceras en Caamaño, el abastecimiento de agua en Eiravedra y O Pozo, la dotación de saneamiento en el área de A Vixia a Miñortos y la demolición de las antiguas escuelas unitarias de Novás y Carballosa. 

Precisamente, el regidor sonense contestó a estas réplicas adelantando el que sería el tercer punto del día, una moción tipo que el Partido Popular está presentando en todos los plenos municipales, para garantizar que ningún Concello recibe una cantidad económica menor de la Diputación a la obtenida el año pasado. En ese sentido, Luís Oujo destacó que Porto do Son dispondrá de 145.000 euros menos en este ejercicio. A partir de ese momento, las intervenciones de la oposición y del gobierno municipal se convirtieron en un cruce de acusaciones constante, en la que todas las partes se pusieron a hacer cuentas y a señalar datos distintos. 

Por último, no prosperó una moción presentada por el BNG, en relación a los daños causados por el efecto de los pasados temporales y a las deficiencias en el sistema de la red eléctrica. En esta se proponían sanciones a las empresas concesionarias del servicio y que se le impongan auditorías a estas, para analizar la integridad del mantenimiento en la red. A pesar de que contó con los votos favorables de Por Todos y los socialistas sonenses, una discusión entre los nacionalistas y los populares sobre la gestión de la eliminación y limpieza de una balsa de agua en el vial AC-550 crispó el ambiente, forzando el voto contrario del PP y el término de la sesión plenaria extraordinaria. Concretamente, la concejala del BNG Ánxela Franco exhibió una fotografía de dicha balsa de agua, a la que varios ediles del PP le recriminaron que fue eliminada en un escaso período de tiempo.