As Furnas, un bonito y peligroso arenal no apto para bañistas valientes
PORTO DO SON















Los veraneantes se quejan de la falta de socorristas y reclaman zonas en las que poder estacionar durante los fines de semana
02 ago 2016 . Actualizado a las 11:08 h.Una playa situada en un paraje salvaje, abrazada por la braveza del mar de fondo y con una peculiaridad que le da nombre, las furnas. Pozos de agua cristalina y color turquesa, rodeados casi en su totalidad por rocas y en los que no se advierte la profundidad real.
Un paisaje idílico y peligroso al mismo tiempo. La dureza con la que trabaja el océano en la orilla hace de la playa un lugar no apto para bañistas valientes, aunque ideal para surfistas. A esto hay que sumar la falta de socorristas y banderas que señalicen el estado del mar. Manuel Tomé, vecino de As Furnas, considera que «deberíase poñer unha bandeira tódolos días, polo menos, ou colocar carteis que indiquen as zonas seguras para o baño», y añade que «o ideal sería que os clubs de surf da zona fixesen un convenio para dar cobertura de socorrismo aos areais más perigosos do concello do Son. Nunha táboa un móvese mellor e chégase moito antes».
Por otro lado, el equipamiento con el que se ha dotado al arenal es escaso: varias duchas con apenas presión de agua, papeleras distribuidas fundamentalmente en el ala norte del mismo y un solo sanitario para más de 300 metros de playa, aunque hay que destacar que se encuentra en buenas condiciones, es amplio y está limpio. Asimismo, el servicio encargado de adecentar el lugar funciona bien, según afirman diversos usuarios y, sin embargo, por la mañana se pueden encontrar bolsas de basura acumuladas en algunos rincones o restos de redes y palos amontonados.
Más allá de estas prestaciones, el acceso en coche no es malo, si bien es cierto que algún veraneante se queja de la falta de aparcamiento durante los fines de semana. En lo que se refiere a las pasarelas que recorren la playa hay que resaltar que están en buen estado, aunque sus rampas de entrada empiezan a estar cubiertas por la vegetación, complicando el acceso a pie. A pesar de ello, las vistas a lo largo del paseo son dignas de película.