La cofradía persigue incluir en las instalaciones un centro de investigación
10 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El criadero de semilla de bivalvo es, sin lugar a dudas, uno de los proyectos más importantes de la cofradía de Noia en los últimos años, y también uno de sus principales quebraderos de cabeza. El propósito de los dirigentes de la entidad es contar con un vivero propio para autoabastecerse de cría. La instalación funcionó varios años, pero en la actualidad está cerrada. La intención del cabildo es volver a abrirla y, según el patrón mayor, Santiago Cruz, va a conseguirse: «Se non hai problema, a finais deste ano, ou a principios do próximo, estará a funcionar».
Cruz reconoció que prácticamente cuentan con todos los permisos para retomar la cría de molusco: «Tan só faltaba un papel para que todo estivese en orde. É cuestión de tempo para ter todo ben atado». Las instalaciones sufrieron diversas reformas en los últimos meses para adaptarlas a las nuevas necesidades.
Ambicioso proyecto
La intención de los responsables de la cofradía es que el semillero no se dedique únicamente a la cría de bivalvo. El pósito tiene un proyecto más ambicioso, que incluye la puesta en marcha de un centro de investigación. Para su materialización, los técnicos están en contacto con universidades gallegas. El objetivo es que sea un centro de referencia en materia de acuicultura.
El criadero, situado en la zona de Sabardes, en el municipio de Outes, lleva cerrado unos cinco años. Su reapertura también permitirá el suministro de bivalvo a otros pósitos de la comarca.