El único que tiene este apartado cubierto es Outes, que ya cuenta con seis personas
02 jul 2020 . Actualizado a las 20:31 h.La temporada de verano en lo que concierne a la dotación de playas comenzó ayer y, un año más, sin socorristas en los arenales. Los ayuntamientos de la comarca libran una carrera contrarreloj para conseguir a un centenar de vigilantes, pero la tarea es complicada porque los titulados en salvamento escasean y, como señalaron un par de responsables locales, conscientes de que se los rifan, ellos prueban en varios sitios para elegir la mejor opción.
El único que tiene este apartado cubierto es Outes, que ya cuenta con seis personas. No oculta su preocupación el concejal de Turismo de Porto do Son, Manuel Deán, quien ya casi da por hecho que las plazas quedarán vacantes y busca alternativas: «Contaremos coa axuda das escolas de surf, coas que temos un convenio, e de Protección Civil, que polas tardes irá coa lancha recorrendo a costa».
Muíños pide flexibilidad
Molesto con una cuestión que empeora cada año, el mandatario de Rianxo, Adolfo Muíños, propone que, al igual que sucede con las brigadas de extinción de incendios, los concellos tengan la posibilidad de contratar empresas para proporcionar el servicio con cargo a la subvención que reciben de la Xunta: «Non sei porque se permite nuns casos e noutros non. Ou se flexibiliza ou é preciso que se liberen os fondos das axudas antes».
En Carnota, el martes realizaron la entrevista personal a media docena de candidatos convocados mediante las listas de las oficinas del paro. La intención es que puedan estar operativos el fin de semana.
Por lo que respecta a Boiro y Ribeira, todavía están con el proceso de selección. La previsión es que las pruebas físicas y teóricas se realicen la próxima semana y que a partir del día 8 pueda comenzar el despliegue.
Sumidos en la incertidumbre se encuentran en Muros. La alcaldesa, Inés Monteagudo, comenta que de la oficina del paro les remitieron una lista con los nombres de 17 personas que reúnen las condiciones: «Temos seis prazas dispoñibles, pero a ver cantos se presentan». En A Pobra también siguen a la espera.