El PP nunca consiguió gobernar en Muros y Rianxo, mientras que al PSOE se le resisten Outes, Carnota y Mazaricos. El BNG espera una oportunidad en cinco villas
12 mar 2019 . Actualizado a las 23:08 h.Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina. Los partidos afinan la puesta en marcha de la maquinaria para hacerse con el mayor número posible de concejales. Pero para algunos partidos, hay municipios que son territorios hostiles. Eso quiere decir que nunca han gobernado. Desde que se instauró la democracia, los barbanzanos ya pasaron por las urnas en diez ocasiones para elegir a sus representantes más próximos. Para algunos partidos, todavía quedan bastones de mando por catar. Es el caso del PP cuyos ediles no fueron capaces de hacerse con las riendas de Muros y Rianxo. Por su parte, a los socialistas se le resisten Outes, Carnota y Mazaricos, mientras que el Bloque Nacionalista Galego aún sigue intentándolo en seis municipios: Ribeira, Porto do Son, Lousame, Outes y A Pobra.
PP
Ganadores en el 2011 en Rianxo. Los populares, cuando más cerca estuvieron de ganar en la villa de Castelao, fue en el 2011. Su candidata, Vanesa Martínez, fue la más votada por primera vez en unas municipales en la localidad rianxeira. Consiguió seis escaños, los mismos que el BNG, cayendo los socialistas, por primera vez desde 1979, a la tercera plaza. La alianza de nacionalistas y socialistas alejó al PP de la posibilidad de hacerse con el gobierno. Para intentar variar el rumbo en los comicios del próximo mes en la villa, los populares cambiaron el cabeza de cartel. En esta ocasión peleará por la alcaldía Germán Allut.
Una tenencia de alcaldía, en Muros. En la villa muradana, la situación del partido de la gaviota es similar a la de Rianxo. Desde que hay elecciones municipales, el PP no fue capaz de hacerse con el bastón de mando. Eso sí, estuvo muy cerca e incluso llegó a gobernar en coalición con el PSOE. Fue en 1999. José Antonio Lago Vidal era el líder de los conservadores y estuvo cuatro años como teniente de alcalde con Celestino Formoso como máximo mandatario.
Pero el PP de Muros también se aupó en una ocasión al primer puesto en el ránking de los más votados. Ocurrió un mandato antes, en 1995. En aquella ocasión, y también con José Antonio Lago Vidal al frente, tuvo ocho escaños que no le sirvieron para gobernar. Un pacto PSOE-BNG truncó sus aspiraciones.
Psoe
La cruz socialista. Los socialistas también tienen su cruz en la comarca. Concretamente en tres concellos: Carnota, Outes y Mazaricos. Desde que en 1979 se puso en marcha la elección de alcaldes por sufragio universal, en estas localidades nunca gobernó un dirigente perteneciente al partido del puño y de la rosa. Es una espinita que todavía no han podido sacar y que volverán a intentarlo dentro de unas semanas.
Fiasco en Mazaricos. El electorado mazaricano casi siempre dio la espalda al PSOE. Hace cuatro años, esta formación se presentó a las elecciones y los resultados fueron catastróficos: No sacó representación. Las urnas fueron muy claras. Solo 70 sufragios en el término, los peores resultados desde 1979, una cifra que queda muy lejos de los apoyos de 1991, con 546 votos y dos concejales.
Outes. La situación de los socialistas en Outes tampoco es fácil, al menos en lo que respecta a resultados en elecciones locales. Y es que en este municipio de la rivera del río Tines, la derecha siempre mandó con mayorías absolutas. El primer alcalde de la democracia, Gonzalo Pérez, gobernó con tranquilidad durante varios mandatos hasta que le pasó el testigo a Carlos López, que cedió el bastón a Beatriz Molinos hace unos tres años.
Carnota. En Carnota los representantes del PSOE tampoco pisaron el despacho noble. Como mucho, en el 2001 alcanzaron la tenencia de alcaldía, que ocupó Manuel Noceda Lamela, tras un pacto de gobierno con los nacionalistas de Xosé Manuel García.
BNG
Los frentistas pasaron el ecuador. Los nacionalistas son la tercera fuerza política de la comarca. Durante la historia de las elecciones municipales tocaron techo en seis municipios: Rianxo, Carnota, Mazaricos, Muros, Noia y Boiro. Uno de los alcaldes más polémicos fue Pastor Alonso en la localidad noiesa que tuvo que dejar el cargo debido a una inhabilitación judicial, siendo sustituido por Bieito González. Otro más curioso se dio en Mazaricos en 1991. El frentista Xoán Ramos Rodríguez salió elegido mandatario a pesar de contar esta formación con una sola acta. Los ediles del PP y PSOE apoyaron su candidatura para desbancar al hasta ese momento regidor, Maneiro Grille.