Una escuela para aprender a ser padres

Ana Lorenzo Fernández
A. Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

OUTES

cedida

La iniciativa busca ayudar a los progenitores en la educación de sus hijos

29 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando un bebé llega a una familia produce una enorme transformación y un cambio en la vida de los padres que muchas veces no saben como afrontar. Hace ya varias décadas, la Xunta ponía en marcha el programa Preescolar na Casa para intentar ayudar a esos progenitores primerizos a ofrecer los mejores cuidados y educación a sus pequeños. Cuando esta iniciativa llegó a su fin, un grupo de personas decidieron seguir con ella, y en el año 2012 nació la Asociación Socioeducativa Antonio Gandoy -bautizada así en honor del impulsor del programa autonómico-, que hoy es la encargada de más de una treintena de Espazos das Familias que existen en toda Galicia, incluidos los de Outes y A Pobra.

«Son lugares y tiempos de encuentro para los padres con niños de 0 a 3 años, para compartir experiencias, plantear dudas y problemas, además de realizar distintos juegos, rutinas y exploraciones con los pequeños», apuntó Olaia González, responsable del proyecto en los dos concellos de la comarca. La psicóloga infantil señaló que el objetivo último es «concienciar de la importancia que tienen los progenitores en el proceso de formación del niño, sobre todo en los primeros años de vida. Reivindicar una parentalidad positiva y favorecer el desarrollo del menor para que cada uno alcance su potencial».

Las sesiones se realizan semanalmente, y tienen una hora y media de duración, en la que los padres -un máximo de 15- van tratando diferentes temas, y luego también hay una parte en la que interactúan con los niños. La actividad se completa con reuniones individuales para que cada uno pueda plantear sus dudas.

Las rabietas, cuando sacar el pañal, los hábitos de sueño, establecer normas o la alimentación suelen ser los temas que más se trabajan en estos Espazos das Familias. «Hay muchos padres que llegan desesperados, y lo que tratamos con este proyecto es de que se saquen piedras de la mochila, que vean que lo que le pasa a sus hijos es normal. Esa forma de comportarse es normal, y lo que tenemos que aprender es a saber actuar», afirmó González, que también aclaró que no existen recetas mágicas porque cada niño es distinto, pero sí se pueden hacer recomendaciones.

Apoyo emocional

Cuando un bebé coge un berrinche, nunca se debe ceder, porque sino conseguiría lo que quiere a través de esta técnica. Tampoco hay que castigarlo ni reñirle, lo mejor es hablar con él y darle apoyo emocional. «A lo mejor lo que necesita es un abrazo, y achucharlo no es consentirlo. Hay que ayudarle a gestionar sus emociones, y no por ello es un niño caprichoso».

También apunta que es recomendable poner una serie de normas y límites para que el menor se sienta seguro y sepa lo que puede o no hacer, y todo ello con «unas grandes dosis de afecto». La psicóloga infantil insiste en que no hay verdades absolutas, porque «lo único que está demostrado que no tiene justificación ni ningún efecto positivo es el castigo físico».

El empleo de las nuevas tecnologías también suele salir a debate en las sesiones, «y existe bastante consenso sobre su utilidad y sus peligros, pero luego no se lleva a la práctica. Muchos padres acaban confesando: ‘Es que si no le pongo el teléfono delante no me come’. Los niños han nacido en una época en la que no podemos estar de espaldas a las nuevas tecnologías, pero, mucho ojo, porque lo que se hace todos los días acaba convirtiéndose en hábito».

En estos Espazos das Familias también tiene mucha importancia educar en la igualdad de género. Según explica Olaia González, siempre hay que trabajar con los padres de forma muy sutil, intentando no herir sensibilidades, diciéndoles todo lo que se podría mejorar y como hacerlo. «Muchas veces llegan aquí desesperados y necesitan desculpabilizarse», confesó.

Los Espazos das Familias de Outes y A Pobra están financiados por los concellos y son totalmente gratuitos para los padres. En el municipio pobrense se celebra todos los martes, de 11.00 a 12.30 horas, y en el outiense los miércoles, de 18.30 a 20.00.