Un golazo de su única jugadora permitió al Outes levantar el título

Antón Parada RIBEIRA / LA VOZ

OUTES

BOTAS

Marta Calvo puso el 2-1, frente al Sofán, con una media chilena

19 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay algunos tantos que suponen algo más que mover un número en el marcador, se trata de goles cuyo simbolismo sirve para cosechar victorias más importantes que las de un mero partido. Esto fue lo que marcó la cadete Marta Calvo el domingo en O Conchido, para poner el definitivo 2-1 contra el Sofán y convertir al Outes en el actual campeón de la Copa da Costa, de dicha categoría base. Y sí, esta lateral era la única chica sobre el terreno de juego.

Lo cierto es que Marta puso el partido de cara, en el minuto 55, con una jugada con sabor a épica que enmudeció al hogar del Outes. Tras un saque de córner, entró al segundo palo para rematar la bola de media chilena y fusilar, incontestable, la portería rival. El 1-0 que abrió la lata lo había fabricado su compañero José, a tan solo cuatro minutos de que se iniciase el choque.

Es necesario destacar que el Outes de cadetes no empezó a brillar antes de ayer. Los de Manuel Sieira fueron campeones de liga y quedaron primeros de grupo en la liguilla clasificatoria de la Copa da Costa. Luego se deshicieron del Coristanco de un plumazo y en semifinales perdieron el único partido de esta competición, pero acabaron remontando al Corme, para hacer historia contra el Sofán y levantar este título por primera vez.

Los cimientos del bloque

«A comezo de temporada tiñamos a idea de meternos entre os tres primeiros», reconoció, visiblemente contento, el técnico de los outienses, para añadir que «non era o obxectivo, pero vencer simboliza un orgullo para un grupo de nenos que veñen competindo moi ben dende o fútbol 8». Estos jóvenes habían ganado la copa homóloga en dicha modalidad, pero en sus dos años como infantiles se la estuvieron arrebatando el Xallas y el Dumbría.

«Prevalece o equipo sobre as individualidades. Temos a 15 nenos que poden ser titulares e que despregan un xogo defensivo forte, compaxinando o ataque rápido dende as bandas», analizó Manuel Sieira. Cuando se le pregunta al entrenador por la joven de 14 años lo tiene claro: «Nunca vimos diferenza algunha ou complexo, é unha futbolista valente no xogo que se adaptou moi ben ao equipo e que destaca en xogadas a balón parado».

Esta es la tercera temporada de Calvo en el Outes, después de que terminase su etapa como alevín en el Cruído. En todo este tiempo, la también central acostumbra a ser convocada con la selección coruñesa y, además, juega con las juveniles de su club. «É unha rapaza de bo comportamento que destaca entre os da súa idade e que se converteu en exemplo para o resto do conxunto», valoró Sieira, para indicar que es una pena que no exista un equipo femenino en Outes. Sí, tendrá que seguir ganando a hombres.

La entidad también cuenta con una alevín y una prebenjamín

En las categorías base del Outes, Marta Calvo no constituyó, ni constituye, la única representante femenina. El club ya contó con mujeres en el pasado y ahora tiene a otras dos pequeñas guerreras en sus filas, la alevín Paula Perol y la prebenjamín Laura Lires.

La primera, cuyo hermano porta el brazalete de los cadetes, destaca por su rapidez y su habilidad con el balón y acaba de cumplir su segundo curso en O Conchido. El año pasado estaba con tres compañeras más, que cambiaron de categoría y acabaron marchándose. Ella no, ella quiso continuar. Por su parte, esta fue la primera temporada de Laura.

«Non debería haber diferenzas entre masculino ou feminino, o deporte debe ter as mesmas circunstancias para os dous sexos, por iso cremos que sempre é importante que cheguen novas fornadas», reflexionó el técnico de los cadetes Manuel Sieira sobre el deporte base.

Equipos mixtos

«Hai seis anos tamén había varias nenas que lles gustaba xogar ao fútbol, pero tiñan que competir en equipo mixto», explicó el entrenador para precisar que, de momento, no valoran crear un equipo femenino, pero en cuanto los números cuadrasen lo harían sin dudarlo.