Alquinoia crece y suma una ferretería

NOIA

La empresa de Yanira Somoza y Pablo Gómez inaugura nuevas instalaciones en Lousame

05 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cuatro años iniciaba su andadura en Ousoño (Noia) Alquinoia, una empresa dedicada al alquiler de maquinaria dirigida por Yanira Somoza y Pablo Gómez, que por aquel entonces ya eran propietarios de Pavimentos Noia. Poco tiempo después ya fueron conscientes de que las instalaciones se quedaban pequeñas y se embarcaron en una nueva aventura, que culminaba hace unos días. Rodeada de amigos, familiares y clientes, la pareja cortaba la cinta inaugural en una finca de más de ocho mil metros cuadrados situada en Bouciñas (Lousame). Allí, la maquinaria destinada al alquiler comparte espacio con un nuevo servicio, Clickfer, una ferretería de 500 metros cuadrados.

«A nosa vida leva dous anos xirando ao redor deste proxecto, pero agora podemos dicir que é un soño feito realidade», reconoce con satisfacción Yanira. Añade que el traslado era necesario: «Non tiñamos espazo suficiente e tamén vimos que había necesidade de poñer a disposición dos clientes unha liña de complementos necesarios para as máquinas que alugaban». La empresaria explica el principal motivo por que el que optaron por el grupo Clickfer: «É unha central de compras que nos facilita o acceso aos produtos en 24 horas, o que nos permite ofrecerlle aos clientes comodidade e rapidez».

Amplio catálogo

Alquinoia mantiene la filosofía con la que comenzó, ofertando una amplia gama de máquinas, tanto para empresas como para particulares, en un abanico de sectores en el que entran construcción, albañilería, fontanería, electricidad, carpintería, jardinería, limpieza... Y el catálogo se encuentra en pleno proceso de crecimiento en estos momentos.

La inauguración de las nuevas instalaciones tuvo lugar en el marco de una concurrida fiesta a la que se sumaron los alcaldes de Noia y Porto do Son, Santiago Freire y Luis Oujo. Yanira Somoza tomó la palabra para agradecer a los trabajadores de Pavimentos Noia y de las subcontratas que participaron en la obra las horas invertidas, señalando que fueron dos años de duro trabajo que han tenido su recompensa.