Éxito del bono Activa Comercio de la Xunta con más de 300 locales adheridos en la comarca

Celia Riande García
celia riande RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Los vales están disponibles hasta el 15 de septiembre, aunque podrán quedar obsoletos si se agota el total de la dotación

20 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 15 de mayo se lanzaba la tercera edición de los bonos Activa Comercio de la Xunta, destinados a incentivar las compras en el pequeño comercio con descuentos de diez euros en compras de importe igual o superior a los treinta, y de quince en adquisiciones que superen los cincuenta.

En Barbanza ya son 316 los establecimientos que admiten el uso de estos bonos, que han recibido una creciente acogida desde su primera edición.

A la cabeza se sitúa la capital barbanzana, con más de un centenar de comercios adheridos a los bonos, y en el segundo puesto está Noia, donde son 70 los empresarios que se han animado a participar en unos descuentos que se reciben con los brazos abiertos, como indica Belén Arroniz, presidenta de la asociación Noia Histórica: «Los comercios lo acogen de forma muy positiva porque es un proceso muy sencillo y que se traduce en una respuesta directa en ventas. Nuestra postura, que le trasladamos a la Dirección Xeral de Comercio, es que es una apuesta clave para dinamizar las ventas locales inyectando dinero directo a la gente para que lo consuma»

Aunque los descuentos se pueden aplicar hasta el 15 de septiembre, lo cierto es que, señalan los pequeños empresarios, el bono resulta clave ahora, antes de que comience la que para muchos es temporada alta gracias a la inyección del turismo, que es cuando más lo necesitan. «Anima bastante á xente en épocas que son regulares. No noso caso, o fin do colexio é un golpe moi grande, e aínda non chegou o verán, que tamén é un incentivo, entón agradecemos moito este tipo de medidas», indica Elisa Mayo, trabajadora de la librería Kino, en Carnota.

Coinciden desde Noia Histórica, donde esta medida suele coincidir en fechas con el Pink Noia, una jornada de descuentos en el comercio local que se creó precisamente con la intención de animar las ventas en temporada baja: «El año pasado coincidió que coincidieron en fechas, y se notó muchísimo en dinero directo en las tiendas de proximidad. Este año lo celebramos algo antes, el día 13, pero estos bonos sirven para alargar un poco más ese empujón».

Uno de los aspectos clave de esta edición, señalan los comerciantes, es el cambio en sus bases. En concreto, este año son ilimitados los bonos que se pueden descargar, pero se podrán utilizar hasta que se agote la cuantía destinada a estas ayudas, dos millones y medio de euros.

Esta modificación, indica Begoña Vázquez, empleada de la mercería Crisel, en Boiro, ha sido clave para el éxito de la campaña: «La gente se está dando mucha prisa este año porque pueden quedarse sin utilizarlos. Seguro que otros años quedaron muchos sin llegar a usarse, y este es un cambio a mejor. Incluso en los primeros días notamos un efecto inmediato».

Pequeños caprichos

Pese a que los bonos se puedan utilizar para todo tipo de comercios, los empresarios indican que, sea el comercio que sea, anima a los clientes a adquirir productos que quizás no comprarían sin los descuentos. Lo asegura el gerente de la ferretería Aurora, que pese a contar con una fiel clientela todo el año, ha notado el efecto de los bonos: «Sí que se nota, incluso en este tipo de negocio, que hay gente que se compra pequeños caprichos, algo que no necesitan, como una soldadura. Igual tenían ganas pero era demasiado caro, o no saben usarla pero deciden animarse».

Esta iniciativa, coinciden los empresarios, tiene un efecto directo en sus ventas, que se han visto incrementadas de forma considerable. «La gente los usa muchísimo, se notó una subida en las ventas tremenda, porque van a propósito a comprar, aunque no tengan falta de nada. Hay gente que entra por la puerta ya preguntando por ellos», señala Begoña Vázquez.

Coincide el empresario Álvaro Muñiz, gerente de la tienda de moda La Urbana Store en la capital barbanzana: «Lo notamos mucho. Se trata de un descuento del 30%, que a estas alturas de la campaña resulta impensable para el pequeño comercio, e incentiva mucho la venta».

En cuanto a cuál es el perfil del usuario que utiliza estos bonos, la respuesta es unánime: un poco de todo. «Tenemos a gente de todas las edades, porque muchas veces la gente algo mayor viene con hijos o nietos que les echan una mano. Si no, nosotros les ayudamos a descargarlos para que puedan aplicar los descuentos», explica Muñiz.