Negocios barbanzanos buscan un extra en sus ingresos con la entrega de mensajería: «Cada mes vienen al menos 100 personas solo a recoger o enviar paquetes»

Celia Riande García
celia riande RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Las ventas en línea disparan la demanda de los comercios que se apuntan a recibir pedidos de internet

24 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya un tiempo que las marcas, tanto las que funcionan exclusivamente en internet como las que no, ven en las compras en línea su principal fuente de ingresos. Este cambio en las tendencias de consumo, que afecta a numerosos sectores, ha causado también la proliferación de aquellos establecimientos que, sin importar a qué se dedican, ven una oportunidad de mercado en la entrega y el envío de paquetes de todo tipo de compañías de mensajería.

Esta actividad, que comenzó siendo un servicio puntual para los negocios adscritos, ha ido creciendo debido al volumen de usuarios que eligen los puntos de entrega en lugar de sus hogares por cuestiones de horarios laborales o por una disminución del coste de envío.

Esta realidad ha causado la proliferación de tiendas que asumen el rol de punto de paquetería, un añadido a su actividad comercial que, en ocasiones, llega incluso a dificultar la correcta atención a los clientes.

«Se usa muchísimo, cada vez más. En el 2010, cuando empezamos, recibíamos poca cosa, y ahora mismo es una locura. Pedimos que abrieran más puntos de entrega de paquetes porque nos impedía la actividad y no había locales adscritos como para que se pudiera repartir la carga». Es la situación que describe una trabajadora de Informática Viñas, uno de los locales que prestan servicio de mensajería con mayor volumen de clientes. «Estamos hablando de al menos 60 personas cada día, y aunque sea algo que no requiere demasiado tiempo, llegamos a tener diez sacas acumuladas de bolsas de este tipo, no podíamos ni movernos casi», admite entre risas.

Beneficio económico

Pese a que los locales se ofrezcan a realizar este servicio por múltiples razones, la principal es el rédito económico que se puede llegar a obtener. «Nos pagan sobre 30 o 40 céntimos por cada paquete, que no es una maravilla, pero sí que da para cubrir alguna que otra factura», admiten desde Halcón Viajes, en Ribeira, que también realiza este tipo de actividad.

En este sentido, uno de los puntos con mayor tráfico de envíos de la capital barbanzana, la tienda de chucherías El Almacén Infinito, asegura que todo depende del volumen al que puedas hacer frente: «Te da dinero siempre y cuando tengas una buena cantidad. Yo trabajo con cuatro compañías, y pronto lo haré con dos más. Eso hace que la gente pueda seleccionar mi local para todo tipo de compras, y ayuda a pagar algunos recibos».

Aunque muchos empresarios opten por realizar esta actividad de paquetería por los pagos de las compañías de envío, hay quienes señalan que el paso constante de clientes potenciales también supone un factor a tener en cuenta. «Las comisiones son pequeñas, lo que me interesaba era que entrara más gente en mi negocio, porque eso significa que te conocen y se fijan, quieran o no, en lo que tienes en el local», cuenta la gerente de la tienda de decoración Mundiart, en Noia, que cuenta cómo «cada mes, vienen al menos cien personas a la tienda solo a recoger o enviar paquetes»

En cuanto a cómo adaptan su actividad para compenetrar el ajetreo de los envíos con la atención al público, desde Halcón Viajes reconocen que no siempre es sencillo: «Depende de la temporada, pero sobre todo en rebajas, Navidades o campañas como el Black Friday, se complica. Aunque no es algo que lleve mucho tiempo, sí que es cierto que te demora más y que es difícil que no interrumpa el cuidado que se le da al cliente».

Tipo de usuario

Pese a que el uso de los puntos de entrega y recogida de compras por internet sea cada vez más extendido entre todo tipo de usuarios, lo cierto es que sí ha ido evolucionando el perfil de quien acude a los locales por este tipo de cuestiones. «Al principio era gente algo mayor, pero ahora, todo lo contrario. Tenemos muchísimo público joven porque trabajamos con la empresa que gestiona los envíos de Vinted, una plataforma de ropa de segunda mano, y es una auténtica locura la cantidad de compras que mueve», indican desde Informática Viñas. Algo similar describen los trabajadores de Mundiart, en Noia, aunque señalan que el tipo de usuario depende mucho de la compañía de la que procede el paquete: «Recibimos muchísimos envíos de Amazon, y en ese caso, sí que hay mucho público de 50 o 60 años, no es algo que hagan solo los jóvenes, en absoluto».

En cuanto a los hábitos de este tipo de usuarios, desde Mundiart reconocen que esta práctica llega para quedarse, admitiendo que «hay gente que viene varios días a la semana, todos los meses. La verdad es que no tiene pinta de que esta situación vaya a ir a menos, más bien todo lo contrario».