4-2 | El Noia Portus Apostoli cayó en el fortín del Palma

El Noia Portus Apostoli se despide de la Copa del Rey con la cabeza alta. El Palma Futsal se impuso a los noieses en un duelo que dominó con solvencia en la primera mitad. Los de Velasco, pese a encajar tres goles, no bajaron los brazos y lograron poner en apuros a los locales. A falta de 15 segundos Bruno Gomes y Marcelo contaron con una triple ocasión para empatar, pero el guardameta de los baleares, Muller, se mostró infranqueable.

Los mallorquines fueron una roca en el primer tiempo, en el que el Noia no consiguió apenas acercarse. Su fiabilidad defensiva se aliñó con tres zarpazos que penalizaron las imprecisiones del conjunto blanco. El trío de brasileños del Palma formado por Cléber, Mancuso y Chaguinha marcaron tres goles que, en principio, parecían una sentencia en un fortín como Son Moix. Lo fueron, pero no sin sufrir. Gomes y Tayebi fallaron un penalti cada uno. Posteriormente, Pirata recortó distancias a balón parado, tras rematar con criterio un pase lateral.

El Portus Apostoli adelantó su presión. Necesitaba arriesgar y lo hizo. Tardó en volver a marcar, pero frenó a su rival. Pese a ello, las oportunidades más claras llegaron desde las botas de los baleares. Rojas y Tomaz estrellaron dos veces el esférico contra el palo.

Marcelo elevó al cuadrado la tensión en Son Moix a poco más de dos minutos. El regate no entiende de disciplina defensiva. El Noia llevaba varios minutos con Lluc como portero-jugador y, sin embargo, Marcelo se inventó un recorte soberbio que le permitió armar un disparo certero.

Entre una sonora pitada de un pabellón lleno hasta la bandera, el Portus Apostoli trató de cerrar la remontada. El Palma Futsal ganó varios duelos que se celebraron como goles. Y, a poco más de 20 segundos, llegó esa ocasión por partida triple que resonará en el vuelo de vuelta. Bruno Gomes recibió libre de marca y disparó dos veces contra el cuerpo de Muller, que se erigió como el héroe del conjunto mallorquín. Marcelo no pudo cumplir el dicho de que a la tercera va la vencida. También se impuso el meta local. Rivillos remató la fiesta balear con el gol definitivo.

El Noia Portus Apostoli las vio de todos los colores en una cancha en la que nadie ha conseguido ganar en Liga. Los blancos no rozaron la victoria, pero sí el empate tras ir tres goles por debajo. Una muestra más del ímpetu que este Portus Apostoli que, tras caer en cuartos, firmó su mejor resultado en la Copa del Rey.

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