3-2| El Portus Apostoli sigue intratable y se mantiene en puestos de «playoffs»

El Noia Portus Apostoli no entiende de cuestas de enero. Ni mucho menos. El equipo de Marlon Velasco superó al Ribera Navarra y cierra un primer mes el año inmaculado: pleno de victorias, con cuatro de cuatro posibles. Ante los tudelanos, el conjunto blanco de dejó la piel en defensa para sumar su tercer triunfo ante su público, el segundo de forma consecutiva. La maldición como local se esfuma. También los puestos de descenso, a 11 puntos de distancia.

La ocasiones se hicieron esperar. El Noia Portus Apostoli intentó inquietar a Marcao, pero sus mejores llegadas vinieron propiciadas de errores en la circulación de los tudelanos. El primer aviso serio llegó a través de las botas de Bruno Gomes, un pívot con infinidad de recursos. El brasileño lanzó un latigazo que obligó a lucirse a su compatriota Marcao. También Douglas probó fortuna con un magistral remate, que obligó a Petry a hacer las veces de guardameta y repeler el esférico con la cabeza.

Precisamente, el penúltimo fichaje noiés y Altamirano tuvieron llegaron con ventaja numérica al área rival, en un contragolpe que no lograron armar con precisión.

Terry, el actual pichichi, buscó el gol antes del descanso con un obús, tras un saque rápido de Marcao, que desvió Henrique con una manopla salvadora.

La magia de Bruno Gomes

Como un bote de kétchup, las oportunidades brotaron de repente con la llegada de la segunda mitad. Un cañonazo de Anás obligó al meta local a tirar de reflejos felino para desviar el balón. Poco después, llegó el improvisado espectáculo de Bruno Gomes. El pívot paulista apareció libre de marca para probar la mejor versión de Marcao y, tres segundos después, se las ingenió para marcar con un tiro lejano, tras dejar plantado a Lahuerta. Todavía quedaba un cartucho en ese minuto mágico del dorsal 9 del Noia, que, trastabillado y rodeado de contrarios, armó un nuevo disparo que detuvo el guardameta del Ribera Navarra.

Los tudelanos reaccionaron. Primero, mediante una acción generada en un abrir y cerrar de ojos, que dejó a Bruno Petry libre de marca. El ex del Burela mandó el esférico al palo. Finalmente, los de Diego Ríos lograron el empate con un disparo de Carlos Bartolomé, que sorprendió a Henrique.

Todo volvía al principio y apenas restaban cinco minutos. Pero Alisson no tenía prisa ninguna. El pívot pisó el balón, esperó a sus compañeros, y encontró a Power. El argentino regateó a Bruno Petry y mandó a las mallas un misil desde el costado izquierdo. Un sector desde el que, poco después, Edu Jabá marcaría el tercero, con un pase raso y milimétrico con un destinatario: el fondo de la red de Marcao.

El sistema de portero-jugador, una alternativa que Ríos utilizó en ocasiones con su cancerbero, fue una constante en el tiempo restante.

Petry, con la camiseta amarilla de portero, encontró libre de marca a Bartolomé, que redujo distancias. Faltaban 40 segundos. El Portus Apostoli apretó los dientes y resistió el último empuje de los visitantes. El despeje de Altamirano, certero y rápido al quite, se celebró como un imaginario cuarto gol. La victoria se quedó en el Mourís. El Noia no tiene techo ni pone límites a sus sueños. El próximo, tendrá nombre el 1 de febrero, cuando el sorteo de los cuartos de Copa del Rey le señale su rival por una plaza en una final four inimaginable hace años.

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