2-3 | El Noia Portus Apostoli volvió a romper barreras en Córdoba

El Noia Portus Apostoli volvió a hacer historia en Córdoba. En la ciudad andaluza logró su primera victoria en Primera y, meses después, en este mismo escenario consiguió el pase a una ronda inédita en Noia: los cuartos de final de la Copa del Rey. Lo hizo, eso sí, con sudor y coraje. Dos elementos indispensables para lograr vencer al Córdoba Patrimonio de la Humanidad en tres ocasiones.

Gozi, que debutó con el Noia tras superar su lesión, acabó el partido visiblemente emocionado. El guardameta de Paraná reconoció en la previa del duelo que se precipitó en su recuperación. Por fin dejó atrás sus dolencias y se vistió de héroe en Córdoba. Los locales aprovecharon para robar y salir raudos al contragolpe. Gozi, en plena zancada rumbo a su portería, desvió el disparo de Zequi, que se marchó fuera tras pegar en el travesaño. El Noia Portus Apostoli llegó a las cinco faltas. El Córdoba trató de buscar la sexta cuando, a través de un soberbio punterazo de Viana, se adelantó en el marcador. Los de Velasco buscaron el empate, pero el Córdoba resistió hasta el descanso.

Douglas empieza a dar la razón a la directiva noiesa. El ala brasileño conectó con su compatriota, Edu Jabá, para aparecer sin marca y anotar el empate a placer. El Noia Portus Apostoli había encontrado resquicios en la salida de balón del Córdoba. De tanto ir el cántaro a la fuente, acabo roto. Marcelo le birló el esférico a los andaluces. Bruno Gomes falló en boca de gol y, casi por justicia divina, el propio Marcelo remachó el balón desviado, ante la inacción de la zaga cordobesa. Miguelín redimió a los suyos con un zurdazo imparable.

Un recurso decisivo

Sonaba por megafonía la banda sonora de la Psicosis de Hitchcock. El Vista Alegre olía una sangre que no llegó al río. Douglas recibió un pase en largo de Edu Jabá. El flamante fichaje controló el esférico con precisión, dejó perplejo a Pablo del Moral con un recorte soberbio y asistió a Alisson, que marcó el tercer y definitivo gol a placer.

El Córdoba utilizó a Viana como portero-jugador. El Noia resistía el empuje de su rival, hasta que a falta de tres segundos Lluc cometió una falta en una disputa por el balón con el circunstancial guardameta. Era la sexta. Jesulito se pidió la falta, pero Miguelín, inspirado en el golpeo, decidió asumir la responsabilidad.

El fuerte trallazo fue detenido, con una mano, por Gozi. El meta celebró con rabia una parada que evitaba la prórroga y le otorgaba a los suyos su primer viaje a los cuartos de final. Otra vez en Vista Alegre el Noia Portus Apostoli superó sus límites. El equipo, aupado ayer por el resarcido Gozi y el prometedor Douglas, voló sobre la cuesta de enero. Su última prueba de fuego para refrendar su brillante comienzo de año será el sábado (19.30 horas, La Liga Sports TV), en el Agustín Mourís ante el Ribera Navarra.

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