Una ruta permite descubrir, desde hace once años, los tesoros de la villa
28 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La villa histórica de Noia cuenta este verano, como viene ocurriendo desde el 2011, con rutas guiadas por los lugares más representativos, como el museo de laudas gremiales y las iglesias de Santa María A Nova o San Martín, siendo la última conocida como el templo maldito. Por medio de un recorrido por diversas leyendas, desde la oficina de turismo pretenden despertar la curiosidad de los turistas y enseñarles todo aquello que esconden las edificaciones de la zona.
Partiendo del claustro de la casa consistorial, donde se pueden observar restos históricos que se encontraron durante la reforma que separó este lugar de la iglesia de San Francisco, la visita conduce a sus participantes a través de los distintos hechos que fueron sucediendo en este territorio a lo largo de los siglos, dando espacio a la historia, pero también a la cultura popular.
Una de las paradas más representativas es la que se hace en Santa María A Nova, donde se encuentra el museo de laudas gremiales más grande de Europa. Entre las piezas que se exhiben destacan las que pertenecieron a un peregrino y a un pescador, puesto que su conservación es óptima para reconocer los símbolos que representaban a esos gremios en el momento en el que estas personas fueron enterradas.
También se pone de manifiesto la relevancia en el uso del estilo marinero en la arquitectura de varios de los edificios religiosos de Noia. Esta forma de construcción se basa en que el techo tiene la misma forma que la quilla de un barco colocada del revés, algo que se puede ver casi de forma exclusiva en la ría de Muros-Noia. Y, cómo no, se realza el pasado jacobeo de la villa.
El puerto de Santiago
En el siglo IX se descubre en Santiago, a escasos kilómetros de la villa noiesa, la tumba del Apóstol, lo que hace que empiecen las peregrinaciones a la ciudad. Durante esos primeros años, muchas personas preferían acercarse en barco lo máximo posible a ese lugar para acortar el camino. Es por este motivo que Noia se convierte en el puerto de Compostela, lo que impulsa la llegada de gente de todas partes del mundo y también la economía de la zona.
A pesar de que la Xunta de Galicia aún no ha reconocido a Noia como uno de los puntos por los que pasaba el Camino, la Iglesia sí lo ha hecho, lo que permite que las personas que pasan por la villa obtengan la compostelana una vez llegan a la plaza del Obradoiro. Según señala la guía encargada de las visitas de Noia, Iria Caamaño, es evidente que los peregrinos pasaban por la localidad debido a que, entre otros motivos, dentro del ayuntamiento se conserva la antigua puerta de un hospital construido específicamente para estas personas. Y, aunque en la actualidad cueste imaginarlo debido al estado de la ría, la villa recibió durante muchos años a grandes embarcaciones.
A pesar de que la relación entre Compostela y Noia era muy importante a nivel económico y comercial, los vecinos de ambos puntos tuvieron varias reyertas a lo largo de los años. Entre estas destaca la maldición que el clero de Santiago echó sobre la iglesia de San Martiño, asegurando que su catedral era la única que podía tener dos torres. Es por eso que, para asegurarse de que en el templo noiés no se construyera el segundo campanario, se advirtió de que quien lo intentara moriría.
Esta maldición que, según Iria Caamaño, consta por escrito, ha dado lugar a una de las leyendas más conocidas de la zona. Constatado está que director Claudio Guerín cayó de la fachada del edificio después de haber construido la segunda torre con cartón piedra para la grabación de su película La campana del infierno.
Gran aceptación
Entre las personas que deciden embarcarse en esta ruta se encuentran turistas de todas partes, pero sobre todo de distintos puntos de España, como unos vecinos de Aranjuez (Madrid) que se mostraron gratamente sorprendidos, ya que «cuando paseas por ahí solo ves lo que hay, no puedes mirar más allá de los edificios». Además, señalaron que, a pesar de llevar muchos años visitando Noia, cuando vienen con personas que nunca han estado por la zona siempre se apuntan al recorrido guiado para darles la oportunidad de conocer su historia.
Estas visitas, que se harán hasta la última semana de agosto, se están realizando los jueves y viernes al mediodía, aunque desde la oficina de turismo insisten en que los interesados se inscriban previamente para facilitar la gestión. Además, según se señala desde este servicio, la actividad cuesta dos euros, que pueden recuperarse al consumir en los establecimientos de la localidad, con lo que pretenden avivar el comercio y la hostelería locales.
Por otro lado, el programa diseñado para este verano también incluye una visita teatralizada, que tiene lugar los sábados. En este caso es el artista local Serafín Marcos el que se encarga de representar los distintos episodios de la historia a lo largo del recorrido. Cuenta con la colaboración de Esperanza Mara, cantante lírica, que acompaña a los participantes con su música en determinados momentos.