El comité de la planta de Servia pedirá al Ministerio de Transición Ecológica que defina si cumple la norma europea

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Los trabajadores, conocedores de que se valora una reestructuración del turno de noche que puede suponer la pérdida de 30 empleos, se manifestaron en Noia

11 oct 2021 . Actualizado a las 20:52 h.

Los trabajadores de la planta de compostaje de Servia, en Lousame, mantienen su batalla para evitar el cierre de las instalaciones a partir del 2023. Defienden tanto los 140 empleos como el modelo ambiental que, recalca el presidente del comité de empresa, Ángel Brantuas, «é máis limpo, ecolóxico e de proximidade». Uno de los puntos en conflicto es determinar si el hecho de carecer de un contenedor específico para depositar envases -la separación la efectúan los operarios en la línea de triaje- incumple las directrices de la Unión Europea.

La Consellería de Medio Ambiente afirma que «o modelo húmido-seco de Barbanza non cumpre coa Directiva Marco de Residuos», pero Brantuas recalca que la norma comunitaria establece que es válido siempre que los residuos acaben separados. Para dirimir esta cuestión, el comité remitirá un escrito al Ministerio para la Transición Ecológica: «Queremos que defina claramente se a planta cumpre ou non».

También solicitará que, en caso de que el dictamen sea negativo, les indiquen qué medidas deben adoptar para adecuarla con el propósito de poder mantenerla en activo.

Satisfacción por el apoyo

A la espera de la respuesta desde Madrid, la plantilla realizó ayer otra manifestación, esta vez en la villa noiesa. Al grito de «non ao peche da planta», trabajadores, vecinos y representantes políticos de BNG y PSOE recorrieron las calles desde Campo de Noia hasta la Alameda, donde el representante sindical Paulo Rubio hizo un alegato contra la Xunta. El colectivo expresó su satisfacción por el apoyo a la marcha.

El personal está doblemente preocupado porque, de manera oficiosa, tiene conocimiento de que está valorándose por parte de la Mancomunidade Serra do Barbanza y de la empresa una reestructuración del turno de noche que, comenta Ángel Brantuas, podría suponer la pérdida de 30 empleos. Dice que también se estudia la introducción de camiones de recogida de carga lateral «o que supoñería outra redución de persoal».

Los trabajadores harán hoy una huelga en la que, apuntó Brantuas, «vulnéranse o noso dereito porque se estableceron uns servizos mínimos do 90 %». El comité de empresa ha recurrido judicialmente la decisión.