Amago de infarto del Noia Portus Apostoli en El Ejido (3-4)

S. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

NOIA PORTUS APOSTOLI

Álex Pérez evitó el empate de los almerienses y mete a su equipo en la fase de ascenso a Primera División

20 mar 2021 . Actualizado a las 21:08 h.

Álex Pérez fue el hombre del partido para un Noia Portus Apostoli que cerca estuvo de encontrarse con viejos fantasmas. Tras vencer en la primera mitad por 0-4, el conjunto del Agustín Mourís pendió de un hilo y se jugó el empate frente a un El Ejido que aprovechó las dudas de los gallegos para intentar la machada con el 4-4. Lo evitó el cancerbero de los barbanzanos, impecable en los instantes finales, y que permite a su equipo hacer historia clasificándose para la fase de ascenso a Primera División.

El duelo arrancó con más táctica que colmillo, como suelen hacerlo los choques entre dos grandes conjuntos. Fue con el paso de los minutos que los futbolistas comenzaron a soltarse y Pope probó fortuna para los noieses. No tardó en desequilibrar el marcador el bloque de Velasco, que vio como Javaloy, en el minuto 5, ponía el 0-1.

Ese tanto permitió al técnico catalán hacer pruebas, colocando a Pirata como portero-jugador para tener más dominio de balón. La estrategia funcionó y El Ejido sufrió para recuperar el cuero. Más lo hizo con el 0-2, obra de un Javaloy inspirado de cara a puerta. No se terminó ahí el aluvión de ocasiones visitantes y Luisma, en cuestión de segundos, firmó el 0-3. Lluc, con un zurdazo al palo corto, hizo el 0-4. El duelo parecía sentenciado, pero Motos, en el último minuto del primer tiempo, abrió un hueco a la esperanza con el 1-4.

Reacción

Con tres goles de ventaja se fueron los barbanzanos al descanso, pero a poco estuvieron de que esa renta no bastase. Tuvieron la fortuna del recital de un Álex Pérez que contuvo a un El Ejido que quería clavar sus colmillos en los gallegos. Lo logró el bloque local de la mano de Cortés en el minuto 28 tras una gran acción individual, aunque Rangel estuvo cerca de dejar finiquitado el duelo con un disparo que se marchó por centímetros.

Sin casi tiempo para conjeturas, los almerienses firmaron el 3-4 con portero-jugador. Fue su muerte en la orilla. Álex Pérez les impidió llegar a tierra con una exhibición que bien vale un Potosí. Y una fase. Y de paso evitó un infarto en Noia.