La lotería de Navidad dejó unos 2,3 millones en pedreas en Barbanza

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

Marcos Creo

A Meiga de Noia volvió a repartir suerte con un décimo de un quinto premio

23 dic 2020 . Actualizado a las 20:12 h.

«No son las Navidades soñadas, pero nos conformamos», manifestaba ayer por la tarde el administrador de A Mezquita de A Pobra, Fernando Santos. Dado que en A Meiga de Noia se vendió el único décimo de un número premiado en la comarca, concretamente del más madrugador, el 86986, a loteros y jugadores no les quedó más alternativa que buscar entre la inmensa lista de cifras para ver si habían rascado algo. Según las estimaciones preliminares de dueños de despachos, el sorteo ha dejado unos 2,3 millones en pedreas. Se trata, sin embargo, de una cantidad sensiblemente inferior a la de años precedentes.

Entre quienes más dinero han repartido figuran el muradano Manuel Maceiras, que situó la cantidad global por encima del medio millón de euros: «Temos a terminación do 62272, que foi collido pola confraría e despachámolo case íntegro, case 200.000 euros, e demos outros 140.000 co 20495, que ten os últimos dous números do segundo premio». También tuvieron muy buena salida en esta oficina los décimos del 53097, que ha reportado unos 108.000 euros: «Mercárono no centro de saúde e unha sociedade de aduanas».

La terminación en 95

Lo cierto es que la terminación en 95 ha dejado un reguero de pequeños pellizcos repartidos por la comarca. En Ribeira, Joaquín Valeiras indicó que despachó 900 décimos del 86795. Se trata de un número al que juegan durante todo el año una treintena de compradores de la lonja y cuyas ventas para el sorteo del 22 de diciembre se multiplican. Comentó que también fue comercializado por una tienda de alimentación de Corrubedo: «Por lo que seguro que muchos veraneantes se lo llevaron». Asimismo, este mismo número fue distribuido por La Fortuna, cuyo responsable es Francisco Martínez.

También el gerente de la administración de Taragoña, Manuel Sieira buscaba el lado positivo una vez que la deseada lluvia de millones escapó de la comarca. Cifra en unos 500.000 euros el importe de los premios, destacando la pedrea de mil euros que se han llevado la veintena de clientes que compraron el 06031 o los 200.000 euros que ha repartido el 19795. Buena parte de este último, comentó Manuel Sieira, se distribuyó, en la parrillada Barbanza. También la comisión de fiestas de Lousame llevó un pellizco de suerte a quienes les adquirieron el 21072.

En Boiro, Carlos Vázquez, dueño del Bocacho, comentó que entre los afortunados figuran el Club de Tenis Punta Salera, que vendió participaciones del 51097. Cada una de ellas tiene 12 euros.

La administración número 1 de Noia despachó buena parte del 91697 a la Sociedad Liceo de Noia, con lo que cada décimo tiene 120 euros y entre otros que se llevaron un pellizco en una combinación rematada en 72 figura una peña madridista.

Lo cierto es que la mañana comenzó con expectativas. Cinco minutos después de que los bombos comenzasen a girar se cantó el primer quinto premio y Noia apareció entre las localidades afortunadas. La encargada de repartir la suerte, la dueña de A Meiga, María José Petisco, que pese a que solo había vendido un décimo se mostró contenta.

Es la cuarta vez que da algo en Navidad: «A xente dime que teño boa man». Tres quintos y un cuarto premio figuran en su cuenta particular. Tras este esperanzador arranque, los siguientes premios pasaban de largo por la comarca. Y también en administraciones acostumbradas a dar importantes pedreas señalaron: «Este año muy poca cosa».