Los equipos sénior de Noia y Puebla volverán a entrenar en una semana

S. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

El Boiro espera la aprobación del nuevo protocolo para marcar la fecha de regreso

13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol sénior regresará a Barbanza antes de lo previsto. Aunque los más pesimistas llegaron a afirmar que el balón no rodaría en la comarca hasta el 2021, lo cierto es que Puebla y Noia ya han movido ficha para hacerlo en menos de una semana. Los blanquiazules tienen previsto regresar este viernes al campo de A Alta para comenzar a perfilar la temporada en Preferente, mientras que los noieses lo harían el lunes, momento en que arrancarían la segunda temporada con Iván Carril al frente del conjunto.

De los tres equipos barbanzanos que militan en la categoría reina del fútbol autonómico, solo el Boiro carece de una fecha prefijada para volver a enfundarse las botas. Desde Barraña afirman que dependen de que la Secretaría Xeral para o Deporte apruebe el protocolo de la federación gallega, la cual pretende utilizar los test serológicos para controlar la incidencia del covid-19 en los jugadores. «En el momento en que lo ratifiquen estamos listos para empezar a trabajar», destacaron desde el conjunto boirista.

Por lo tanto, todo apunta a que el Puebla será el bloque más madrugador. «Nuestra idea es esa, empezar este viernes, pero si nos permiten acceder a la instalación el jueves lo podríamos adelantar», reconoció el técnico de los de blanquiazules, un Anxo Casalderrey que sabe que todo está supeditado a la situación epidemiológica: «La salud será lo que dicte los pasos a seguir».

Con el 29 de noviembre como fecha prevista para arrancar la competición, los cuerpos técnicos plantean pretemporadas con un mínimo de seis semanas para tener a punto al grupo. Desde el Boiro aseguran que desde agosto los jugadores tienen planes personalizados, pero aún así es fundamental regresar a un césped, y con un balón de por medio, para poner a tono al bloque.

Cómo se aplicará el protocolo es otra de las incógnitas que estudian en el Noia, cuyo presidente, José Luis Botana, quiere reunirse este fin de semana con cuerpo técnico y plantilla antes de empezar a trabajar: «Aprovecharemos para presentar a los nuevos y para hablar un poco de los planes que hay para esta temporada. En lo referente a la seguridad, queremos seguir el ejemplo de lo que se está haciendo con las categorías base».

El riesgo

Después de meses sin competición, el peligro de lesión es más alto que nunca. Sobre ello habla Anxo Casalderrey, que considera que «la primera y la segunda semana tienen que ser solo de adaptación. A partir de ahí necesitas cuatro más para hacer un trabajo real. Todos tenemos ganas de volver, pero hay que hacerlo con cabeza. Además de lo muscular, nadie quiere volver a casa y contagiar a un familiar. Ese también es un riesgo».

Sobre esta cuestión también se muestra tajante José Luis Botana: «Parece que el deporte es un cáncer para el covid-19. No tiene sentido que no nos permitan usar los vestuarios y después sí puedas utilizarlos en piscina municipal, en la que estás con gente diferente cada día».

A pesar de las quejas y las dudas, todo parece indicar que el balón volverá a rodar. Con Puebla y Noia como vanguardia, el fútbol barbanzano, y con su público en las gradas, está más cerca. Solo falta que el covid-19 dé una tregua para que el deporte rey sea de nuevo una realidad en la comarca.