Mar confirma el cierre por toxina que el pósito noiés detectó el día anterior

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

Los análisis privados que hizo la cofradía evitaron cuantiosos daños

29 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

De brazos cruzados se quedaron ayer los cerca de 1.500 productores que tenían que bajar a los arenales de la ría de Muros-Noia para iniciar su noveno día de trabajo en la presente campaña marisquera. El alto índice de toxicidad de las aguas obligó a la cofradía a paralizar, de forma cautelar, la actividad extractiva. La decisión fue refrendada ayer por los responsables del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) tras comprobar los datos remitidos por el pósito y que fueron obtenidos por una empresa privada.

Este contratiempo ha provocado un sentimiento de frustración y resignación entre el colectivo, que ha visto cómo se paralizaba la actividad golpeándoles de lleno en sus economías, por mucho que la campaña no estuviese siendo todo lo positiva que esperaban.

Los análisis del pósito evitaron males mayores, puesto que de no haber tenido constancia de la toxina, los mariscadores habrían ido a faenar ayer por la mañana y habrían tenido que devolver el bivalvo al mar, como ya ocurrió en otra ocasión, que acabó con el caso en los tribunales y Mar teniendo que indemnizar a los productores.

Fuentes de la Xunta indicaron que el Intecmar realiza un seguimiento del estado de las zonas de producción de moluscos infaunales y que en el caso de la ría de Muros-Noia decretó el cierre cautelar de la zona II por la presencia de toxinas lipofílicas.

Desde Mar señalaron que el límite permitido para la extracción de moluscos con presencia de este tipo de toxinas es de 160 microgramos por kilo de producto y en las últimas comprobaciones realizadas por el Intecmar, el viernes, revelaron unos índices inferiores a 75. «Non obstante, dado que os autocontrois realizados durante a fin de semana pola propia confraría de Noia revelaron niveis superiores aos permitidos, decidiuse decretar o peche de xeito preventivo».

Los técnicos del Intecmar recibieron en el día de ayer muestras de la zona con la finalidad de determinar el estado actual. Según los resultados que se obtengan -«a previsión e de telos esta mañá», explican desde Mar-, se decidirá si se mantiene el cierre cautelar o se decreta el definitivo.

Mar señala que las tomas de muestras y los análisis seguirán en los próximos días con la intención de actuar con la mayor celeridad posible.

La campaña marisquera en la ría de Muros-Noia arrancó el día 14 y con unas sensaciones agridulces debido al tamaño del molusco, bastante pequeño, y también a su cotización. El patrón mayor, Santiago Cruz, comentó que está siendo una temporada bastante aciaga pues el covid-19 está provocando una caída en la demanda y en los precios, lo que repercute de forma negativa en la economía de los cientos de productores de la ría.

El dirigente reconoció que realizar análisis en un laboratorio privado les permite tomar decisiones rápidas pues, «se o domingo á noite non souberamos que había toxina, onte iriamos a traballar e despois teriamos que devolver o marisco ao mar causando importantes trastornos». Cruz destacó que ahora tendrán que esperar unos días para ver como evoluciona la toxina.