La intensidad se impuso a los goles en el amistoso entre Noia y O Parrulo

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

El encuentro arrancó con un ritmo alto por parte de ambas escuadras. O Parrulo buscó apretar la salida del balón de los locales, y los barbanzanos hicieron lo propio en la rival

26 sep 2020 . Actualizado a las 21:04 h.

A falta de menos de un mes para comenzar la temporada regular, el Noia Portus Apostoli sigue sumando minutos sobre la pista. Los últimos, este viernes frente a O Parrulo en el Agustín Mourís, pabellón al que pudieron acercarse un centenar de aficionados. Allí vivieron un duelo extenuante, vibrante, aunque con menos goles y con más físico que los disputados hasta la fecha por los chavales de Marlon Velasco.

El encuentro arrancó con un ritmo alto por parte de ambas escuadras. O Parrulo buscó apretar la salida del balón de los locales, y los barbanzanos hicieron lo propio en la rival. Rangel y Adrián Rivera tuvieron las más claras ocasiones para adelantar al Portus Apostoli, pero no encontraron la red. Con el pasado de los minutos, los de Ferrolterra hicieron valer su condición de equipo de Primera División para adueñarse del balón y del ritmo de juego. Y los de Marlon se afanaron para cerrar huecos.

William, Thalles y Miguel llevaron peligro a la portería noiesa, a lo que contestó el banquillo local probando con Rangel primero, y más tarde, Luisma, como portero-jugador. Pero ni así se derrumbó la muralla, llegando al descanso con el 0-0 resplandeciendo en el electrónico.

La segunda

Lo que parecía imposible en los primeros 20 minutos, lo solucionó Álex Naranjo nada más saltar de nuevo a la cancha. Un disparo del precoz talento rebotó en el poste y en Espíndola, que vio como el cuero se metía en las mallas. 1-0. Aunque el equilibrio se mantuvo, O Parrulo buscó en el juego de estrategia el camino para hacer daño.

Lo hizo en el minuto 28, con un tanto de Kevin Chis al que la defensa local no pudo contestar. Con el 1-1, Marlon aprovechó la ocasión para seguir probando estrategias. Álex Naranjo, Adri Rivera y Pirata se enfundaron la camiseta de portero-jugador, pero el marcador no se volvió a mover. Tanto Domingo como Espíndola se impusieron a los atacantes rivales.