Un batallón de pantallas para plantar cara al virus

Ana Lorenzo Fernández
a. lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

cedida

Dos informáticos elaboran en Noia material de protección que donan al personal sanitario de la zona

05 abr 2020 . Actualizado a las 21:55 h.

¿Qué podemos hacer nosotros para ayudar? Eso fue lo que se preguntaron Roberto Paulino y Vicente Calvo cuando la pandemia del coronavirus llegó a Galicia y lo que más se necesitaba eran equipos de protección para el personal sanitario que atendía a los contagiados. Aunque su negocio de informática -We Robots Academy- tiene varias aulas repartidas por toda la comarca, únicamente podían trabajar en la de Noia, a donde llevaron todas las impresoras 3D que tenían para comenzar a fabricar pantallas protectoras.

Confiesan que nunca habían hecho ninguna, pero que todo fue empezar. «Llevamos toda la vida programando y haciendo diseños en 3D, y en Internet hay mucha información sobre como hacerlas, así que estuvimos investigando y comenzamos a diseñarlas», explica Roberto Paulino, que agradece la donación de material que les proporcionó un amigo.

A las cinco impresoras con las que están trabajando en la actualidad esperan añadir otras dos más, y también acaban de recibir una del instituto de Porto do Son, que tienen que poner a funcionar. De media, confeccionar cada máscara protectora les lleva unas dos horas, «porque queremos cuidar mucho la calidad y la resistencia de las piezas. Además, a medida que las vamos entregando nos comentan cómo se puede mejorar el diseño. Entre todos nos ayudamos y es muy importante la comunicación con las personas que las reciben», señaló el informático noiés.

Jornada continua

Tanto él como su socio reconocen que poder fabricar estas piezas y colaborar en la lucha contra el coronavirus es un trabajo que les reconforta, aunque «estamos todo el día metidos aquí, de la mañana a la noche. Además de las máscaras también tenemos que seguir impartiendo clase a través de un aula virtual de formación on-line».

En estas casi tres semanas ya han fabricado más de 200 piezas, que entregan directamente a los agentes de la Policía Local de Noia, que a su vez las distribuye entre los sanitarios de los centros de salud de la comarca y Santiago, de las ambulancias del 061, de Protección Civil, o del servicio de ayuda en el hogar. Roberto Paulino confiesa que seguirán haciendo hasta que tengan material, «el trabajo y el gasto que implican es de lo menos, lo importante es ayudar».