El pósito noiés ultima los trámites para reabrir el criadero de moluscos

Ana Gerpe Varela
A. gERPE RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

24 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco años han transcurrido desde que la cofradía de Noia tuvo que cerrar su criadero de moluscos, pero no cesa en su empeño de poner en marcha un servicio que puede beneficiar a sus bancos marisqueros y, también, servir de suministro de semilla para otras entidades. El pósito está ultimando ahora los trámites para reabrirlo.

Tras haber superado varias de las fases de un largo proceso, desde la cofradía indican que ahora se están gestionando con Costas las autorizaciones que faltan para que vuelva a estar operativo.

La entidad pesquera dispone ya de permisos para la cría de gran cantidad de tipos de bivalvo, aunque explican que, al menos inicialmente, solo se dedicarán a aquellas especies que predominan en sus concesiones. La almeja fina, la babosa o el berberecho figuran entre los moluscos con los que se trabajará en un principio.

Sin semilla foránea

La puesta en marcha de este criadero es de vital importancia para la cofradía noiesa, que desde hace años no siembra en sus concesiones ningún bivalvo foráneo. La decisión se adoptó en su día con el objeto de preservar las especies que se desarrollan en sus autorizaciones y, de paso, evitar situaciones como la registrada con la aparición de la marteilia en otras rías.

Además, son muchas las cofradías de la comarca que, ante la reducción de especies como la almeja fina o la babosa, reclaman ayudas para la realización de siembras. Disponer de un semillero próximo como el de Noia podría ser de gran importancia, al tiempo que se les garantizaría el suministro.