El 67 % de las reservas de berberecho de Noia han sucumbido a las riadas

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

Solo un excelente reclutamiento durante la primavera puede salvar la próxima campaña

22 ene 2020 . Actualizado a las 13:20 h.

Un otoño pasado por agua y un invierno de diluvio han reducido drásticamente la salinidad de las rías, cuya riqueza marisquera depende, precisamente, de este delicado equilibrio entre los aportes de agua salada y dulce. No a todos los bivalvos afectan por igual estas variaciones y, por ejemplo, la almeja japónica es la que mejor soporta cambios de esta naturaleza, mientras que almeja babosa y berberecho suelen salir bastante mal parados. Tanto que, según los muestreos efectuados la semana pasada por la bióloga de la cofradía de Noia, Liliana Solís, el 67 % de las reservas de berberecho existentes en los bancos que administra el pósito han sucumbido a las riadas.

La profesional precisó que la tasa de mortalidad entre el molusco de talla comercial asciende al 55 % y que, con estos datos, la próxima campaña marisquera está comprometida. En este sentido, Liliana Solís recalcó que el factor determinante son las densidades de bivalvo que quedan, porque son las que marcarán el desarrollo futuro.

lo que puede salvar la siguiente campaña es que durante la primavera haya un buen nivel de reclutamiento del bivalvo»

Lo que preocupa ahora no es tanto lo que pueda suceder en los menos de dos meses que quedan de actividad extractiva en Noia -los mariscadores regresarán a las playas el día 10 de febrero, hasta el 26 de marzo- sino el futuro. La bióloga es clara al manifestar que «lo que puede salvar la siguiente campaña es que durante la primavera haya un buen nivel de reclutamiento del bivalvo».

Liliana Solís afirma que en ocasiones se registran altos índices, pero también matiza que es difícil: «Las previsiones van a depender de lo que críe y crezca el berberecho durante este período».

Áreas de afección

En cuanto a las áreas que se han visto más afectadas por la bajada de la salinidad, comenta que una de ellas está en la denominada zona dos, desde el banco de Pedras hacia abajo. O Picouso, otro espacio extractivo muy fructífero durante la presente campaña, también ha visto como descendía la cantidad de molusco debido a las constantes lluvias registradas en las últimas semanas.

La ría de Muros-Noia se ha convertido en la principal despensa de berberecho en Galicia, y de ella sale el 70 % del que se comercializa, por lo que si no se registra una importante recuperación de la especie durante la primavera, el abastecimiento de la próxima temporada puede verse muy mermado.

Por otra parte, en la ría de Arousa ha comenzado a recuperarse el berberecho, tanto en Rianxo como en Cabo de Cruz, pero las precipitaciones no están resultando nada favorables.

En plena campaña de Navidades, la cofradía rianxeira decidió suspender la venta de esta especie porque estaba ya muy tocada por las lluvias y carecía de interés para los compradores.

El patrón mayor, Miguel Iglesias, apuntó que dentro de unas semanas está previsto realizar nuevos muestreos para ver la evolución del marisco. El dirigente expresó su preocupación por el duro invierno que se está registrando, ya que supone un importante varapalo para un sector que comenzaba a levantar cabeza. Por la rula solo pasaron ayer diez kilos y, el lunes hubo 25.

También profesionales de a pie de Cabo de Cruz manifestaron que el bivalvo estaba bastante afectado. De hecho, las productoras no acudieron a faenar varias jornadas debido al mal tiempo.

MARCOS CREO

La apertura de la presa del Tambre causó una gran mortandad en la almeja babosa

La almeja babosa es otra de las especies afectadas por las abundantes precipitaciones. En este sentido, Liliana Solís explicó que el fin de semana anterior a Navidad detectaron una importante mortalidad, que atribuyen a la apertura de las compuertas de la presa del Tambre.

Comenta que el 85 % de la reserva comercial de esta especie ha resultado dañada. Por el contrario, recalca que la almeja fina no se ha visto sustancialmente perjudicada por el elevado aporte de agua dulce a la ría.

La que menos ha sufrido es la japónica, hasta el punto de que Solís indica que solo ha constatado un 15 % de mortalidad.

En otras concesiones marisqueras de la comarca, los profesionales también comentan que hay mortandad de la almeja babosa. La situación resulta especialmente preocupante para el colectivo, dado que se trata de una variedad que estaba alcanzando un buen precio en el mercado. En parte, esto se debe a que cada vez escasea más.