Las denuncias por violencia sexista aumentaron un 49 % en diez años

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MATALOBOS

Durante el tercer trimestre de este 2019 se trataron en los juzgados de la zona 73 casos

27 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Periódicamente, se suceden en las calles concentraciones y actos de repulsa contra la violencia machista. Este tipo de manifestaciones suelen coincidir con los sucesos más graves, es decir, cuando una mujer es asesinada por su pareja o expareja, pero en vista de los datos que publica periódicamente el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre esta materia deberían celebrarse cada día, porque los casos que llegan a los juzgados son muchos más de los que trascienden a la opinión pública. De hecho, solo en la comarca se presentaron entre enero y septiembre 190 denuncias por violencia sexista, un 49 % más que hace diez años.

El incremento del número de asuntos por maltrato que llegan a los juzgados de Ribeira, Noia y Muros tiene una doble lectura. La interpretación que puede considerarse menos negativa es que cada vez hay menor miedo a denunciar, aunque lo cierto es que el aumento de casos es preocupante. Hasta finales de septiembre, se contabilizaron 63 denuncias más que en el mismo período del 2009, y aunque el número global es inferior al que se registraba el año pasado (210), la evolución en la recta final de este ejercicio apunta a que las cifras a 31 de diciembre serán similares a las del 2018.

No en vano, durante el tercer trimestre -los últimos datos publicados por el CGPJ la semana pasada- se presentaron en los juzgados de la comarca 73 denuncias por violencia contra la mujer, frente a las 66 contabilizadas en el mismo período del años pasado.

Mientras en Muros la cifra se ha mantenido estable, en Ribeira los casos han ido aumentando progresivamente conforme avanzaba el 2019. Por su parte, en Noia se dio el aumento más acusado. De hecho, en el tercer trimestre se cursaron casi tantos asuntos como en los seis primeros meses, 19 frente a 23.

Distintos cauces

Fueron 73 los casos tramitados de junio a septiembre, y son también 73 las mujeres víctimas de la violencia sexista, pero su situación llegó a los juzgados de la comarca por distintas vías.

De hecho, en ningún caso fue mediante una denuncia directa por parte de las afectadas, sino que la mayoría acudieron previamente a las fuerzas del orden, que tramitaron el correspondiente atestado para trasladar el asunto a las sedes judiciales. En la mayor parte de los casos, 53, fue la propia víctima la que alertó a la policía, en otros dos fue un familiar el que dio la voz de alarma y en otros 11 casos fue por una intervención policial directa.

Asimismo, en media docena de denuncias fue un parte médico trasladado directamente al juzgado el que destapó los malos tratos, mientras que la intervención de los servicios asistenciales es otro de las cauces habituales para que un asunto de este tipo llegue a los tribunales.

Los jueces dictaron una treintena de medidas de protección a las víctimas

De las 73 denuncias que se presentaron en los juzgados de Barbanza, Muros y Noia durante el tercer trimestre de este año, en una treintena de casos se establecieron medidas de protección para las víctimas. Llama la atención que en la ciudad ribeirense se dictaron cinco órdenes de privación de libertad contra los acusados, mientras que se tramitaron otras seis de suspensión de tenencia y uso de armas.

Este tipo de actuaciones son las más llamativas, aunque las más frecuentes son las órdenes de prohibición de comunicación con la víctima, de las que se contabilizaron una docena en los tres juzgados. También son recurrentes las medidas de alejamiento, con siete, mientras que en Noia se dictó también una orden de salida del domicilio.

A mayores, existen otro tipo de medidas judiciales de naturaleza civil, menos frecuentes en el caso de la Barbanza, pero que también se dan. Un ejemplo es la suspensión del régimen de visitas a los hijos, establecida en una ocasión en el último trimestre, o sobre la prestación de alimentos.