Concurrió de rebote al certamen de conductores de autocares de España, anotándose fuera de plazo y sin tiempo para prepararse, pero se alzó con el primer premio
27 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Sosteniendo el trofeo entre las manos, Daniel Alonso García todavía no se explica como se ha convertido, de la noche a la mañana, en el mejor conductor de autocares de España. Asegura que todo ha sido fruto de la casualidad, pues se anotó al certamen fuera de plazo, no preparó en absoluto las pruebas e incluso llegó tarde a las explicaciones sobre el circuito. Pero de igual modo, se alzó con el máximo galardón y con cierta ventaja sobre sus rivales. El boirense obtuvo 966 puntos, mientras que el segundo y tercer clasificados lograron 950 y 903 puntos, respectivamente.
Y no es solo que Daniel Alonso se hiciera con el preciado galardón de casualidad, sino que también entró de chiripa en el mundo de los autobuses. Tenía 21 años y un padre que se había dedicado toda la vida a manejar el volante, pero él no estaba mucho por la labor de seguir sus pasos: «Non quería, pero saíume unha oportunidade de traballo e, como era o que tiña, aceptei». En contra de lo que pudiera pensar, la profesión acabó por engancharle y ya nunca se apartó de ella. Ahora está a punto de cumplir 36 años y lleva un lustro formando parte de la plantilla de Autos Comparado.
Fue cuando trasladó un autobús de última generación perteneciente a esta empresa de Noia, para su exposición durante la feria ExpoBus de Silleda, cuando supo de la existencia del concurso de conductores: «Vin o cartel e pensei que estaría ben probar, sobre todo para saber como eran os exercicios. Anoteime por curiosidade». Y no lo tuvo del todo fácil, puesto que cuando se decidió a contactar con la organización, el plazo de inscripción ya estaba cerrado. De hecho, faltaban solo tres días para que se llevara a cabo la competición.
Pese a ello, el boirense fue admitido como concursante y se enfrentó a diferentes pruebas: una parte teórica, tipo test, con preguntas vinculadas a la circulación y a la normativa; y otra práctica, con eslalon, cambios de carril y aparcamiento: «Podían empregarse ata catro manobras, pero a min chegoume coa primeira». Y eso que apenas tuvo tiempo para ver el circuito antes de situarse al volante: «Cheguei cando xa estaban coas explicacións, aínda que é certo que non me tocou de primeiro, así que vin como outros realizaban as probas antes».
Impulso para seguir
Dejando a un lado el cúmulo de casualidades que rodean la consecución de la copa, Daniel Alonso tiene claro que su obtención supone un impulso para seguir en la profesión y también para concurrir en el futuro a nuevos certámenes dirigidos a conductores de autocares: «Penso repetir a experiencia, seguro». Explica que, en el fondo, situarse al volante de un vehículo de estas características tienen su recompensa: «Por unha banda, a min gústame todo o relacionado co mundo do motor, tanto o referido a coches como a autobuses. Por outra, este traballo permíteme coñecer a un feixe de persoas e tamén estar en lugares que, doutro xeito, seguro que nunca chegaría a pisar».
Sobre todo en verano, Daniel Alonso recorre el territorio español en el servicio discrecional que presta Autos Comparado. Pero ahora, su área de trabajo son los colegios y los usuarios de los viajes que realiza, los niños, un colectivo que, asegura, también le reporta muchas satisfacciones: «Non sempre fago a mesma ruta e cando volvo a un lugar ao que levaba tempo sen ir e os nenos se alegran ao verme síntome moi orgulloso».