El Portus Apostoli superó con creces la embestida catalana

p. bretal RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

NOIA FS PORTUS APOSTOLI

Los locales libraron un ajustado duelo contra uno de los rivales más difíciles

17 nov 2019 . Actualizado a las 19:10 h.

El Portus Apostoli se enfrentó el sábado a uno de sus mayores retos de la temporada, a un rival al que siempre está deseando recibir en el parqué del Agustín Mourís porque nunca falta el buen fútbol sala. Los de Marlon Velasco firmaron un justo empate con el Barcelona B (1-1).

El choque comenzó con unos visitantes que apostaron por desplegar un esquema de juego basado en la larga posesión de la bola. No obstante, los noieses lograron ajustar ese inicio arrollador, para que en la mitad de la primera parte llegasen a hacerse con la batuta de las oportunidades, estrellando hasta cinco veces la bola contra el poste.

Este era el escenario perfecto para que el capitán noiés, Palmas, pusiese un saque de esquina directamente en el pie derecho de un Pablo Salado, que materializó una preciosa volea con la que subir el primero al letrero luminoso. Y es que el andaluz ya había sido clave hace solo un par de días en la Copa del Rey.

La igualada

No tardó en contestar el Barcelona B, ya que, a los cuatro minutos de que el Noia FS abriese la lata, los culés aprovechaban inteligentemente un error defensivo local al sacar de banda, para que Nicolás tuviese la mitad del trabajo hecho a la hora de clavarla en las mallas noiesas, con gol al segundo palo. Faltaba solo un minuto para que el colegiado indicase el final de la primera parte.

Tras la vuelta de vestuarios, el Barça B intentó volver a hacerse con la batuta de la posesión, pero los noieses tampoco lo permitieron en este nuevo arranque e incluso tuvieron ocasiones para romper las tablas, en las botas de Porto. Sin embargo, ambos bloques acabaron protagonizando un duelo en el que no hubo fortuna ni para uno, ni para otro.

Los visitantes también estuvieron a punto de hacerse con los tres puntos en un remate de Rachi que hizo emplearse a fondo a Álex Pérez. Acto seguido lo intentaba Pablo Salado, para que el cancerbero catalán ejecutase un paradón. En los compases finales llegarían las últimas ocasiones, firmadas por Palmas y Pizarro.