El año pasado se estrenaron réplicas de dos arpas y ahora el Ayuntamiento ya tiene en su poder las otras cinco piezas
01 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta ahora eran esculturas de piedra que engalanaban el pórtico de la iglesia de San Martiño, contribuyendo a realzar el valor de la fachada de este importante elemento del patrimonio de Noia, pero los siete instrumentos allí representados han cobrado vida y en breve brotarán de ellos harmoniosas melodías. Varios lutieres se han encargado de reproducir las siete piezas: dos arpas, dos salterios, un rabel, una viola y un laúd.
Este interesante proyecto empezó a forjarse hace un par de años, a raíz de la consolidación del festival de arpa que cada verano tiene lugar en la localidad: «Queriamos dar un paso máis, facer algo que axudase a divulgar esta importante cita musical, pero tamén a promover o patrimonio cultural de Noia», explicó el concejal de Cultura, José Pérez.
A través del Agader, la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, se consiguieron los fondos necesarios para materializar el proyecto, valorado en más de 15.000 euros. De hecho, el año pasado, coincidiendo con la conmemoración del 850.° aniversario de la villa, se estrenaron las primeras piezas: dos arpas. Ahora, la Concellería de Cultura acaba de firmar la recepción de los otros cinco instrumentos, que completan la colección.
Pasos a dar
La idea es que el estreno de las nuevas piezas tenga lugar antes del próximo festival de arpa. «Aínda que están afinados e encordardos, os instrumentos precisan un tempo para que a madeira se adapte», explicó el edil. Avanzó que es probable que su primer concierto tenga lugar con motivo de la presentación de un proyecto musical, en el que ya se está trabajando, que involucraría a Rodrigo Romaní, uno de los impulsores de este proyecto, y a otros artistas del municipio noiés.
A partir de entonces, se intentarían impulsar diversas líneas de actuación para, a partir de estas joyas musicales, promocionar el patrimonio de Noia: «Estamos barallando a posibilidade de crear un espectáculo diferente para estes instrumentos, de forma que se divulgue a igrexa de San Martiño e o propio festival de arpa por diversos escenarios».
La importancia que tienen estas piezas podría verse incrementada en el futuro. Resulta que la viola que adorna la iglesia noiesa tiene seis cuerdas y así fue reproducida por los lutieres, pero no hay constancia de la existencia de este tipo de instrumentos con más de cinco cuerdas hasta el siglo XVII, doscientos años después de que fuera erigido el pórtico del templo de San Martiño. Desde Noia han emprendido una investigación para tratar de arrojar luz sobre esta curiosidad.