La degustación del bivalvo llenó de ambiente la Alameda noiesa
27 oct 2019 . Actualizado a las 21:59 h.El mal tiempo obligó a aplazar la degustación prevista dentro de las Xornadas de Exaltación do Berberecho de Noia, pero la espera valió la pena a juzgar por las opiniones de quienes se acercaron a la Alameda noiesa para probar el preciado bivalvo noiés. El reparto de raciones comenzó a las 13.00 y unas dos horas más tarde la multitud se dispersó con más de mil kilos de berberecho entre pecho y espalda.
Quince minutos antes de que empezasen a servirse los platos, una larga cola se extendía por la Alameda, y siguió creciendo hasta bordear la plaza de As Angustias, para sorpresa de muchos de quienes se acercaban con intención de participar en la degustación: «Mira que fila hai! Eu non quedo agora a esperar, marcho e máis tarde volvo que ha de haber menos xente», decía un vecino a otro tras ver la cantidad de gente que esperaba.
Más de una hora
A la cabeza de la enorme cola estaba un hombre que llevaba desde las 11.30, hora y media antes de la prevista para la apertura de la carpa, haciéndose la boca agua. Y es que a esa hora el olor del berberecho cocinado en empanada —de maíz y de trigo— y con arroz ya invadía el ambiente: «Cando hai fame, hai fame. É a primeira vez que veño, pero seguro que está moi bo».
Entre los primeros de la fila también los había asiduos a la cita con el bivalvo noiés, mientras otros dudaban si unirse o no al banquete: «Imos, que por catro euros xa comemos», argumentaba un hombre ante las reticencias de quien le acompañaba. Dos euros era el precio de la ración, una cuantía que irá a parar íntegramente a la Cruz Roja y a Cáritas de Noia. De hecho, eran sus voluntarios quienes repartían los tiques para recoger las 3.500 raciones preparadas, mientras en la concina más de medio centenar de personas se afanaban para que todo estuviera listo para la entrada de los comensales.
Continuidad garantizada
Y llegó la hora de probar el sabroso berberecho: «Está boísimo, pagou a pena a espera». Mientras, los responsables de la cofradía, con el patrón mayor, Santiago Cruz, al frente, observaban con satisfacción la afluencia de público: «Estamos moi contentos coas xornadas e coa degustación, agora a xente que o goce porque o berberecho está boísimo». Por si alguien lo dudaba: «Imos seguir nesta liña. É unha boa forma de promocionar o produto e ademais a xente ten a oportunidade de probalo a moi bo prezo».
Por allí estaba también el concejal José Pérez, que abogó por dar continuidad a la cita: «Por suposto que imos manter a aposta polo berberecho, sobre todo agora que máis que nunca a marca está funcionando».